domingo, febrero 05, 2006

guardianes del potus

otros eran los tiempos en que los porteros eran recios ex guardias de cárcel que guardaban armas entre sus ropas, sonrisas complacientes para las ancianas del edificio y comentarios llenos de sospecha sobre todos los jóvenes recién llegados a la torre. todo se borró como por arte de magia. la magia de cancelar los servicios de la empresa administradora y la inmediata contratación de una nueva empresa que se nutre, indudablemente, de otras fuentes. los nuevos porteros atienden al modelo del hombre de más de 45 años, de piel blanca a rosada, con las manos intactas por no realizar tareas manuales. apenas se las ingenian para cambiar una bombita de luz. apenas entienden que hay que abrir la puerta durante todo el horario y procurar que los ascensores no se tranquen en ningún piso por el descuido de un vecino que dejó la puerta abierta. no saben ni regar el potus de la entrada. príncipes en el exilio. duques destronados de palacio. aristócratas de incógnito. entre ellos se encuentra el que tuvo auto y un empleo fijo hasta que lo agarró algún cataclismo de esos que nos visitan seguido por estas tierras. esta también el que llegó allí gracias al pasaporte de un divorcio, una viudez o el cierre del comercio de un suegro exitoso. podría incluirse también aquel que hizo una mala inversión , lo arrastró la calamidad y sorprendió un accidente con la póliza vencida. la lista podría completarse con el que ostentó un vicio o tuvo una esposa ambiciosa que lo empujó por el barranco de las deudas en la tarjeta de crédito, el embargo, el remate y después se esfumó con su socio y amigo de jardinera. el nuevo oficio carece del glamour de las vidas que supieron tener en otros tiempos, pero no importa. habrá cientos de nuevos rostros dispuestos a entrar y salir para tenerlos entretenidos. seguramente estará el oído atento de una vecina solitaria a la que contarle, cuando baja de noche a pasear el perro, todo un catálogo de cuitas mientras ella parpadea con ternura y se compadece de su héroe.

12 comentarios:

Tomás Eastman dijo...

Tan sólo dos palabras.
Cruel

Rebecca Milans dijo...

creo que no me gustan los cambios, extraño a los ex guardias del comcar

Anónimo dijo...

Alguna vez me encargué de un edificio. En ese entonces, era lo más conveniente.
El Tío Jack

Rebecca Milans dijo...

creo que el uniforme es de los 4 ases.

me impresiona encontrar un portero entre los lectores de este blog, bienvenido el primer portero beatnik de la historia !

Von dijo...

Creo que no sería un buen portero. Los vecinos esperarían de mi que estuviera pendiente de los cortocircuitos, lamparitas y el ascensor, mientras mi unica preocupación sería el potus que se está muriendo por mi culpa.

basilia dijo...

si se trata de regar el potus,
conozco la historia de un portero que al secársele el potus y avecinándose la reunión de consorcio, raudamente corrió hacia la tienda de plantas más cercana a sustituírlo; pero como siempre, no faltó la vieja del segundo que se dió cuenta del insuceso... lo había venido siguiendo (al potus) y planificando su venganza (como el portero no le sostiene la puerta cuando entra) para el día de la reunión de consorcio.

Rebecca Milans dijo...

deberiamos crear una universidad de porteros para incluir una materia que se titule " mantenimiento de potus "

Rebecca Milans dijo...

el rumor no tiene fundamento, no somos mas que dos buenos amigos

basilia dijo...

vayamos al potus

Rebecca Milans dijo...

ademas de regarlo hay que pasarle un trapito a las hojas para sacarle el polvo, se puede abrillantar un poco la hoja con ese metodo

MaGa dijo...

Mi nueva categoría de usuaria de portero me ha hecho acceder a un universo insospechado en el cual cada distracción del mismo es penalizada con su queja correspondiente en la siguiente reunión de copropietarios, con el cambio inmediato del sujeto en cuestión.
Este procedimiento es tan bueno y satisfactorio que algunos integrantes de la comisión invitan a sus familiares cercanos para así ahorrarse el dinero en sicólogo.

Rebecca Milans dijo...

me impresiona el sistema de sus copropietarios maga, que forma de desprenderse de familiares molestos !

sobre el pastor gimenez solo puedo decir : aleluya !!!