sábado, diciembre 15, 2007

seras mujer

la pobre cumple quince y esta destinando las últimas horas de su inocencia a exponerse el ridículo. posa con un miriñaque violeta y el pelo lleno de unos rulos tapizados de brillo y spray. ambas cosas durarán, felizmente, muy poco tiempo. alguna tía la asiste con un abanico de plumas, también en tonos de violeta. ella es un pastel rechoncho con flores en el pelo, más disfrazada que elegante, más gastronómica que atractiva, más semáforo que lucero del alba. un absurdo convertido en ritual de iniciación sexual en el universo latino. exclusivo para señoritas. una suerte de castigo divino registrado en los píxeles de una maquina ensamblada en un galpón perdido, en algún lugar de la china. escenarios sofisticados, territorios inventados e impracticables el resto de la vida de una mujer. pastel por un día, no comerlo, actuarlo. apariencia azucarada, recargada y enmantecada como una galleta en el desayuno. una forma de olvidar la forma, un ritual que simula a la mujer, la princesa de los cuentos de hadas, la muñeca barbie, la reina del carnaval, lola flores, divine y la virgen maría. todas juntas y en tonos de pastel. y el registro y el video y el maquillaje y el auto con moño y las fotos y los pies hinchados por los tacos estrenados ese día. los beneficios de la desfloración simbólica no se perciben enseguida pero al menos las capas de base y rubor logran ocultar los granos típicos de esa edad.