domingo, marzo 12, 2006

las que me gustan

no me llamo raúl, tampoco soy bombero. encontré un modo de ligar el tipo de mujeres que me gusta usando el chat de floricienta. descarto a las pendejas porque no quiero tener problemas con la ley. busco mujeres aniñadas, de esas a las que ya les pasó el cuarto de hora. las que usan bombachas bordadas con caritas en la cola y se duermen chapándose un dedo. hace poco encontré a una cincuentona en ese plan. abogada laboral. tenía un dormitorio rosado con un acolchado mullido, cortinas rosa viejo, cuadritos rosados de marco rosado y un sofá con gobelino de rosas color...rosado !!! no estaba mal la veterana, parecía de treinta o de veintipico. después me aburrió, conversaba todo el tiempo como florencia bertoti, habría los ojos enormes y me hablaba sin parar. estaba medio zarpada. me asusté un poco y me borré. uso el uniforme que me compré en la casa del bombero porque las minas tienen fantasías con los bomberos y me ayuda a ligar ya que no soy muy agraciado. para ellas los bomberos somos buenos, somos ardientes y las vamos a salvar. mis citas las hago frente al cuartel para darle mas veracidad a la cosa, pero en realidad, soy ayudante de cátedra en la facultad, en la materia antropología III. no terminé la carrera, soy estudiante de medio pelo. me quedaré en la facultad de por vida, en puestos mal pagos. el problema es que ahí no me puedo ligar a ninguna, porque pierdo el trabajo. además no hay de las minas que a mi me gustan. entonces uso el chat y arraso. todas mienten siempre. dicen que son chicas y son viejas, dicen que son una y son dos. cuando no me gustan recurro a una táctica infalible : me hago pasar por opa. me compré un álbum de floricienta a medio terminar en la feria de tristán narvaja y se los muestro con aire embelesado. después les pido las figuritas que me faltan. rajan enseguida y no me joden mas.