sábado, abril 30, 2005

sin mucho miramiento

estuvieron montándose alegremente durante toda la tarde. ninguno reparó si el otro usaba condón, ropa elegante o tenía buen aliento. ni siquiera les preocupó ser del mismo sexo, vivir en diferente barrio o tener cobertura veterinaria.

en el bar andorra

para los amantes de cualquier teoría que incluya una conspiración, renovar nuestros votos de desconfianza en los medios masivos y los poderosos es una gimnasia revitalizadora. pero lo más hermoso es cuando nos ponemos al tanto de una nueva teoría y eso fue lo que me pasó durante la tarde del martes mientras hacía tiempo y me sacaba el frio en un barcito céntrico : lo del tsunami no fue natural ....¿ ah, no ?. no, parece que por la escala que registraron la tierra debería haberse rajado...¿ y....? los chinos hicieron una prueba de fuerza, para pararles el carro a los japoneses y los norteamericanos . ¿ entonces fueron bombas chinas ? eso parece . después de estas revelaciones el gallego se dio vuelta y se puso a limpiar la máquina del café. todo el mundo callado, como meditando ante el nuevo dato. quedé pensativa, surfeando con la mente en una gigantesca ola artificial que terminaría matando gente. una inmensa superficie viva capaz de eliminar todo lo que se interponga a su paso. como una suerte de cera tibia en una piel con vello, una especie de segadora, una capa letal incapaz de distinguir y perdonar almas buenas de malas, niños de viejos, pedófilos de mormones. una ola ciega, sorda y muda y armada hasta los dientes con odio. quedé pensando en el grabado japonés que representa a una ola, en sus bellos detalles y me fui olvidando del gallego del bar, de las conspiraciones, de los chinos, de sus enemigos y me vino sed.

viernes, abril 29, 2005

insólito hallazgo

en la calle juan jacobo rousseau hay todo un circuito de despiadadas depiladoras.

jueves, abril 28, 2005

la llamada del domingo

durante unos minutos compartieron una animada charla sobre diversos métodos de exterminio. la madre le dijo que ella contaba cada uno de los granos de veneno para poder mantener el control sobre la voracidad de sus víctimas. actualmente estaba usando solo tres granos y los reponía a las pocas horas, ya que el efecto no se lograba si los gránulos se oxigenaban demasiado. asesinar a sus enemigos implicaba una estrategia y también atender los detalles. la hija escuchaba, del otro lado de la línea, las importantes conclusiones de su progenitora, asintiendo con admiración por sus altos conocimientos. estoy muy contenta, vengo ganando la batalla, dijo la madre. ¿ encontraste los cuerpos ? preguntó la hija. no, pero mueren en sus guaridas. esos que vemos generalmente corriendo, son los más godos, los que pierden la capacidad de esconderse. también estoy matando cucarachas.

miércoles, abril 27, 2005

lo que no se llevará el viento

ya saben lo que me gusta la sudestada. este fin de semana lo he pasado en cama, griposa y resacosa después de una noche en un ambiente apestoso. a veces me gusta estar enferma, no moverme demasiado pero tarde o temprano, me aburro. así que salí a la calle, en una de las noches más frías en lo que va de este otoño. viento fuerte, muy frío y del sudeste. sumé varias capas de ropa, que incluían el neopreno y también un impermeable liviano y al mismo tiempo abrigado. solo me faltó un gorro. las primeras calles que recorrí estaban vacías, a nadie le gusta salir a tomar viento un domingo de noche en la ciudad. pero yo tenia planes concretos. uno de ellos consistía en darme por curada de esos dos días perdidos de gripe. cuando bajé por el costado del a plaza independencia rumbo a mi bar favorito la sudestada se expresó en su máximo esplendor. un viento súper potente me dio en la cara y una lluvia fina de miles de gotas se desprendió de una gigantesca ola de la rambla directamente hacia mi persona. en el bar había un chico que no conozco mucho, pero como estaba semivacío, pudimos conversar placidamente sobre nuestro respectivo amor por el viento fuerte, por las películas vistas desde la cama, por la vida vagabunda en general. casi no había valientes en la calle. apenas unos fantasmas arrastrándose lentamente. le hablé de una película que había visto mientras cumplía mi rol de enferma y él me describió de forma mágica el beso que hay en el film. quedamos silenciosos y tibios después de este tema. me imaginé como sería darle ese beso a él, ahí, del otro lado de la barra. sonreí. después llegaron más personas, amigos y clientes. el encanto no se rompió. el beso había quedado ahí, como algo colgado entre los dos. decidí salir otra vez a tomar el viento, ahora me arrastraría por la espalda. quería hacer unas compras antes de irme a dormir, hojuelas de cereal, sin ellas no puedo vivir. algunas manzanas. algún yogur con moras. moras como las que plantamos alguna vez en el jardín. las que nos enseñaron a macerar en azúcar durante unas horas. y después, al comerlas, quedar con los labios dulces y morados como vampiros de una película sexy. para dar besos como ese que quedó pendiente, en el viento de la sudestada.

martes, abril 26, 2005

mito

el tipo poseía un refinadísimo pedigrí de mentiroso. tal vez, la sangre que corría olímpica y abundante entre sus venas, no fuera más que agua coloreada con papel crepé. como un auténtico y reputado profesional del universo de lo falso, nadie sospechaba de su pequeño vicio. las madres entregaban a sus hijas envueltas en papel de regalo mientras hacían cuentas sobre el patrimonio generoso del futuro marido que sus nenas acababan de cazar. claro que eran varias nenas las que se preparaban para ir al altar, al mismo tiempo, con el mismo súper marido. varias nenas que buscaban su futuro hogar, su níveo vestido, su servicio de fiestas, su orquesta y su hotel para la noche de bodas. mientras tanto, el mentiroso saltaba todo tipo de barreras para estar presente en las tres casas, atender a las tres novias más sus parientes, figurar en las celebraciones previas de todas y tratar de disimular los kilos que estaba perdiendo devenidos del esfuerzo sobrehumano de hacer lo mismo tres veces por día en diferentes puntos de la ciudad. pero llegó el momento de las tarjetas y los invitados y ahí, no pudo tener todo bajo control. un amigo de una de sus novias lo reconoció como el novio de otros tiempos de una conocida y atando cabos empezó a seguirlo. bastaron dos días para conseguir la evidencia, es decir la otra invitación de boda. cuando lo confrontaron con la verdad, el marido de fantasía simplemente lloró. después, hubo que empezar a devolver los regalos.

lunes, abril 25, 2005

catálogo de novedades

era el típico gordito que a las mujeres nos gusta llevarnos al final de una fiesta. tenia rulitos, sabia todos los grupos de música disco de los setentas y podía tararear cualquier tema con afinación y gracia. sonreía, inocente, sin generar ningún tipo de compromiso ni alarde. con esa misma modestia pidió disculpas y se fue cuando la banda lo invitó a tocar. agarró su saxofón y la rompió el gordito. todos sus pasos no hacían más que sumar puntos a los ojos de las dos amigas que no se movían del sillón. por el lugar desfilaban todos los galanes disponibles de la noche, el tipo alto con cara de francés, aire taciturno y botella de cerveza, el pequeño musculoso que acosaba a una de ellas desde que llegó rememorado charlas que seguramente nunca mantuvieron y el mozo rubio que parecía salido de un relato del romanticismo, delicado y bello, frágil y de mirada penetrante. el tiempo transcurría y la música iba evolucionando hacia el universo de lo bailable. los hombres pasaban una y otra vez delante de las dos mujeres, con el paso resignado de los leones enjaulados. era evidente que, a esa altura de la noche, estaban desesperados por concretar. todo el resto de las mujeres habían venido con sus maridos, así que la dos únicas vestales estábamos evaluando los riesgos de confundirnos con los locatarios o simplemente escapar a tierras más serenas. cuando el francés pidió un whisky luego de tres litros de cerveza quedó automáticamente descartado simplemente por borrachín. el joven mozo no estaba tan seguro de su encanto y simpatía por lo que abordarlo ya daba un poco de pereza. en una rápida maniobra se pudo neutralizar los embates del acosador. mientras nuestro admirado amigo tocaba el saxo y arrancaba aullidos de la audiencia, el anfitrión se acercó y comento que el gordito, gracias a algunos excesos, tenia el cerebro dañado.

domingo, abril 24, 2005

a la deriva 2

revolvió en el bolsillo menor y encontró la pinza de cejas. inmediatamente empezó a trabajar en la zona del entrecejo, si encontraban su cuerpo flotando, al menos no tendría un pelo fuera de lugar.

a la deriva

cuando se le quebró la quilla, se dio cuenta que, si no lo encontraban pronto, podría convertirse en la cena de los tiburones.

sábado, abril 23, 2005

en shangai no hay comida china

todo parece incomprensible a la hora de comer. sorben una sopa que me resulta impenetrable. entonces tomo té todo el tiempo ya que es algo que reconozco y me gusta. no puedo aspirar acompañarlo con unas galletas de la suerte, aun no se occidentalizó el oriente. los chinos resisten y sonríen cuando las cosas se ponen difíciles. cuanto más grande es el problema, más grande es su sonrisa. yo aspiro no generar problemas, apenas lograré pasar cuarenta y ocho horas para dar un vistazo a la ciudad y después decir que estuve en shangai. no alcanza el tiempo para sacar al menos una foto simbólica de esta gran ciudad. me conformo con una vista de la ciudad moderna, el paseo a un par de pagodas y una noche en un karaoke travestí, no mucho mas. vida de hotel. tengo un parque impresionante alrededor y si voy hacia el río me encuentro con otros dos parques espectaculares, el yuyuan y el jing’an. aprendí a tomar el metro, pero no me alejé demasiado por las dudas. esto es muy grande, demasiado para una provinciana que no habla cantonés. mi nariz se desplaza velozmente sobre los olores de la ciudad que, en su zona más sofisticada, tiene espacios verdes y flores por todos lados. no podré ir a un mercado de alimentos, no me da el tiempo para recorrer ese universo caótico de los pescados y las especies. tampoco podré aspirar a conocer los barrios bajos, no puedo hacerlo sin un anfitrión. al llegar me desencontré con mi amigo lucas. me da pena pero mi vuelo desde seúl se atrasó un poco. no pude dibujarle unos gatos blancos, para su hija menor, en la mano. al llegar, ya se había embarcado, tal vez a ámsterdam, tal vez a tel aviv. son difíciles las citas en aeropuertos, no te dejan socializar con esos cambios de vuelo y los atrasos. me hubiera gustado verlo, hace tantos años nos encontrábamos en el tramo de 18 de julio entre la plaza cagancha y ejido y caminábamos por la línea amarilla del medio de la avenida, a las dos de la mañana. éramos tan delirantes como ahora pero dormíamos mucho menos. el escribía unas crónicas surrealistas sobre un malhechor que protagonizaba las tapas de un vespertino de corte amarillista. el negro amaranto. la nuestra era una ciudad vacía. en nada se parecía a esta, que tiene chinos por todas partes. anoche descubrí un juego de boliche en el hotel. me vendé la uña rota y me tiré unas chuzas. no había bolos con agujeros chicos, para dedos de mujer, pero no me importó. la próxima vez traigo la mía.

viernes, abril 22, 2005

una tarde chez rodríguez

estoy en el corazón del negocio de rodríguez. en el escenario principal de su vida, rodeada de torsos desnudos que no transpiran. son de un polímero o fibra de vidrio. en un estante están las cabezas de yeso de elvis y marilyn, esta última pintada con un llamativo rojo en los labios. en este rincón, de la zona de estero bellaco y ocho de octubre, todo es armónico y aterradoramente silencioso. mi anfitrión prometió traerme unas piernas y desapareció en las profundidades del taller. me distraigo viendo, en la galería de cabezas, el devenir de la moda a lo largo del tiempo. ese larguísimo estante es una especie de museo de cabezas de uso comercial. me resulta difícil elegir entre tantas opciones y partes intercambiables. nunca jugué a las muñecas. esto es nuevo para mi. me impresionan un poco las representaciones humanas a escala. no es el caso de rodríguez, que trata a sus muñecos como personas. es más, como personas con sentimientos, con intenciones, con un gran poder de seducción. selecciona un busto y lo manosea con orgullo, como si fuera la ubre de una de sus hijas dilectas. después sugiere una cara – tiene la boquita abierta – y la coloca con un erótico gesto dentro del agujero con clavo del torso seleccionado. se da vuelta, manotea otra parte y dice – esta colita le irá bien – mientras arma el nuevo ser. hay algo que evita que le tenga lástima a este hombre, el nunca está solo. además, tiene las mejores minas.

jueves, abril 21, 2005

sobre gustos

estoy perdida y todo el mundo me sonríe. me gustaría encontrarle una explicación a este complicado estado. me pregunto si se habrá adelantado la danza hormonal y eso es lo que me tiene fuera de cualquier lugar. voy, vengo, saludo, llamo y suplico. la gente me abre la puerta , me facilita cosas, me dicen cosas inteligentes ¿ habré emigrado sin darme cuenta ? salgo a la calle y un tipo con un bastón me dice un piropo impresionante, le doy un beso y sigo. me gustan mucho las sillas de ruedas, los bastones canadienses, las prótesis, los lisiados, los ciegos, los parapléjicos, bueno los enfermos en general, la fiebre, etc. no es un gusto muy típico, es decir, pero reconozco que me excitan mucho esas cosas. no sé de donde viene pero a esta altura no le busco explicación a lo que me hace bien. en fin, peor seria que me gustaran los embalsamados. hace poco me incendié el cerebro en un viaje con un tipo que vive en barcelona y quedó en una silla de ruedas luego de un accidente. una personaje digno de almodóvar, de unos 26 años mas o menos, tipo gordito verdoso medio nerd con zapatos de charol, mantita y lentes gruesos. un tipo protestón y divertido, con un sentido del humor singular. después de la cena estábamos reunidos en un bar, tomando una copa y me dejé hacer un masaje por un abogado veterano que estaba desesperado por agarrarme a cualquier costo. cuando me aburrí de sus insinuaciones me fui a la habitación del nerd y lo sorprendí un poco.

miércoles, abril 20, 2005

el último piropeador

lunes de noche en la ciudad. un viejo se arrastra por la calle buenos aires, a la altura del teatro solís. está borracho y vestido como un jovencito, con zapatillas modernas, una camisa floja y un jean blanco. viene manoteando la pared para no caer definitivamente arrodillado sobre las baldosas de granito. camino detrás y estudio toda la escena. está destruído, pienso que terminará en el suelo, pero de todos modos lo paso y camino un tramo delante de él cuando empiezo a sentir su voz lasciva, llena de intención, suave y después potente : fierro ...fierrazo !!!!

martes, abril 19, 2005

malas nuevas

no puedo evitarlo, me siento en el café y le digo que sé que es un pésimo amante. no tengo rodeos porque soy partidaria de ir de frente con la verdad y que esa será la manera menos dolorosa. no quiero mentirle y estirar la situación, no dejaré que me toque ni un pelo. no puedo darle esperanzas de que mejore, sus antecedentes lo condenan. esta es una ciudad muy pequeña y la información corre presta. creo que le destrocé el ego en menos de seis segundos pero ya se repondrá. quizás tenga un problema de aprendizaje, una suerte de dislexia sexual pero ya esta grandecito para andar así por la vida pensando que es un macho irresistible cuando las minas solo lo recuerdan por su inhabilidad en la cama. a nadie le gusta que le jadeen como un ovejero alemán cansado, sin parar, desde el momento que se quita la ropa hasta cuando finge el primer orgasmo. no querido, no es sexy. no es lindo que te ahoguen la oreja con baba. no querido, no es sexy. pocas chicas querrán que acabes gritando goooooooooooooooool y después saltes en la cama haciendo los gestos de tu goleador favorito. no querido, no es sexy. pero lo peor es el discurso final cuando pedis para dormir abrazados, pensando que te diferencias de todos los que se dan media vuelta y se duermen pacíficamente. ninguna mujer, que tenga una sombra de autoestima, querrá tenderse desnuda para que la uses como un peluche y menos cuando corren el riesgo que sonámbulo, en el medio de la noche, se te ocurra orinarles encima. no querido, no es sexy.

lunes, abril 18, 2005

un día después

salgo, como una larva de mi cama. absolutamente agotada y con los ojos como salchichones en un guisado. apenas puedo moverme porque la cabeza parece querer romperse en mil pedazos, así que voy despacio tratando de evitar cualquier espejo. la fiesta estuvo muy bien, quizás demasiadas personas, demasiadas bebidas, demasiado ruido y tantas cosas más en exceso. la gente hablaba en distintas lenguas y parecíamos todos salidos de alguna parte y dispuestos a cruzarnos en diferentes sentidos, con los demás. al menos había un poco de luz para reconocer las tribus y poder dejar el vaso en un sitio seguro. estuve circulando como un trompo toda la noche, entre conocidos y desconocidos que ya no lo eran tanto. la tribu de brasileños era bastante especial, altos, algunos con peinados punk y uno con un tapado de astracán sintético y la cabeza rapada que resultó un encanto. su delineado de ojos superaba al mío en varios cuerpos. no me atreví a preguntarle si era permanente, es decir tatuado, porque en realidad poco me importa. el anfitrión me presentó a un chico con nombre raro, de apariencia indígena. me dijo que tiene un museo de piedras de uso de los indios, en su casa. me imaginé a un padre loco e infantil, contaminando con su hobbie a los hijos, intentando vivir en una carpa de cueros de vaca y ramas y arrastrándolos a todo tipo de aventura amerindia. como aquel que bautizó a sus niños batman y robin.

domingo, abril 17, 2005

reforma

desconfío más de los arquitectos, que de las mujeres escritoras. y eso es mucho. un ejército de extraños acampa en mi casa. lo más grave es que lo comanda un arquitecto. él se ve amable y por supuesto, tiene una fijación obsesiva por detalles en los que nunca repararé. parte de su tropa la compone un oficial sanitario y dos obreros, además, hay un asistente que hace las compras y transporta a la cuadrilla con sus herramientas letales. después vendrán un revestidor, un electricista y quizás un lustrador de pisos. no estoy segura si esta nube de polvo y escombro es mi casa pero hay varios indicios de que se trata de mi domicilio. después que destrocen mi piso y perforen salvajemente una de las paredes más lindas de la casa – donde cuelga un cuadro sensacional de un pintor coloniense de siete años – se supone que van a sustituir los caños viejos por unos maravillosos que traerán agua clara y pura a raudales. cinco semanas después, mi cocina será otra y el baño será una versión moderna de una terma romana con un piso en damero absolutamente gigante coronado por un juego de grifos comprados en un arrebato de lujuria. será como bañarse todos los días en la fontana de trevi pero sin el molesto fellini con su cámara. a veces, el entusiasmo me juega bromas pesadas porque, si bien es necesario hacer estas reformas en mi casa, convivir con la banda invasora puede ser una experiencia traumática. hago una suerte de duelo por el antiguo baño, nada será igual. las cosas cambiarán tanto que no habrá ninguna posibilidad de recuerdo. la pátina que pintó aquel novio en la cocina y que lustró a pulso con su inigualable talento pronto será historia. cuarenta litros de pintura y treinta metros de caño van a marcar una nueva etapa de mi vida, cubriendo y sustituyendo casi todo lo anterior. detalles que nunca me gustaron ahora son motivo de ataques de nostalgia. me siento como una liebre desalojada de por una jauría de pequineses enanos. miro a mi pequeño brunelleschi de bolsillo disponiendo del espacio como si fuera su coto privado y me vienen ganas de diluirle la melena en aguarrás.

sábado, abril 16, 2005

nadar al sol

a las siete de la mañana a nadie parece importarle mucho que hacen los demás. este es un asunto que constaté hace años y que no ha sufrido ningún cambio. la mañana es un espacio franco para hacer cualquier cosa, en cualquier parte del mundo. tal vez, esa hora tenga algún certificado de impunidad no declarado, no impreso, pero vigente. aquí estoy, aburrida y sentada frente al único charco de la ciudad que recuerdo. un espejo de agua permanente aun en los días que no llueve. es el charco de la entrada a la terminal de barcos en el puerto. en la fachada del edificio antiguo y banco por donde entran y salen los pasajeros. he salpicado el contenido de ese charco más de una oportunidad en auto, una vez lo fotografié y ahora, en esta solitaria y húmeda mañana de abril espero que el sol entibie el agua para hundirme y nadar un rato.

candombe del plagiador

en estos días el pequeño ambiente montevideano se ha movido levemente a partir de un plagio. alguien copio y lo castigaron. le cortaron todas sus vías de supervivencia. lo quisieron matar y quizás, lo lograron. no se trata de alguien especialmente popular por ser buena gente. es más, un día me puso una lapida. si, una lapida de cartón en un cementerio con gente que no estimo y con mi nombre. no puedo decir que sea un gesto simpático. tampoco puedo afirmar que lo haya perdonado. pero en realidad no quiero hablar de el. porque pensando se llega a roma y yo empecé a alejarme de esta ciudad y llegué a lucca, una maravilla en la toscana donde vagué algunas tardes de abril. entre otras cosas, encontré una exposición de sebastiao salgado. ¿ y saben qué ? me resultó un plagio. una reconstrucción artificiosa de la realidad, de la pobreza, del dolor. no le creo al fotógrafo. no le creo nadita. no me conmueve, intenta manipularme – como un sueco, director de cine que se llama bergman – y eso me saca de mis casillas. me indigna lo que quiere ser bueno y es solo maquillaje. a la larga, me resulta como una suerte de trabajo publicitario en el que se retoca la realidad para que cumpla o no, determinadas proporciones que predispongan a la emoción. prefiero el vacío al esperpento seudo artístico. prefiero, como siempre, el olvido.

viernes, abril 15, 2005

crisálida

se habían ido trenzando como el árbol de la vida y la víbora que tentó a eva. de a poco, por carta. ella había le alegrado un invierno demasiado largo y demasiado solitario contándole sus andanzas en un paraíso soleado. había leído cada una de sus historias, desde las más conocidas hasta las confesiones más dolorosas. habían aprendido a reírse y a intercambiar pantagruélicas cartas donde solamente describían grandes comilonas o desenfrenadas fantasías cumplidas o por cumplir. muchas veces, él le había escrito entre lágrimas. porque siempre tenía bastantes motivos para llorar. era lo que ella había visto en su rostro cuando lo detectó entre una multitud de amigos y desconocidos. lo había descubierto en su dolor y por primera vez le había llamado la atención. con la habilidad de una araña que teje una delicada tela, se había acercado de a poco hasta convertirse en su corresponsal de cabecera desde el mundo libre. él estaba embebido de una sociedad fría, dura y violenta donde una ex amante no es capaz de sonreírte, ni siquiera cuando tienes necesidad de una taza de café caliente. todo parecía siempre a punto de estrellarse en un gigantesco crash . la vida de ella era otra cosa, nunca había tenido esos dolores, esas penas, ese frío. sufrir estaba reservado a los hombres, al menos en su planeta. pasado un tiempo, casi un año de escribirse y también encontrarse, él tuvo otro golpe de esos que estaba acostumbrado a recibir. una suerte de knock out emocional justo cuando estaba levantándote de la lona. entonces desapareció en su abismo de dolor. las cosas no fueron las mismas para ella. suavemente empezó a experimentar cambios. cada uno era mejor que el anterior. empezó a hacer cosas que hacía mucho tiempo no hacía y que la hicieron muy feliz. se empezó a sentir más bella. más abierta al mundo. más feliz. ningún enamoramiento había tenido en ella los efectos de este frustrado amor.

jueves, abril 14, 2005

el hombre que no podía despertar

aquel gimnasta ucraniano parecía salido de un sueño. bello y gentil, extranjero y disponible. el sinai era el paisaje perfecto para gestionarse semejante amante. pero a veces, el paraíso tiene la puerta trancada con doble candado y aquella ricura tenía la excusa perfecta para no poder pasar la noche con una mujer. es que no podía despertarse gracias a un cuadro de pts, stress post traumático, lo que lo obligaba a realizar toda una preparación previa al sueño que no podía incluir una noche de parranda y sexo desenfrenado con una desconocida. quizás por esa razón, se haya convertido en inolvidable.

miércoles, abril 13, 2005

on off

le gustaba tomar el té con la anciana y escuchar los relatos escalofriantes que generalmente protagonizaban personas que ella había conocido pero ya había olvidado. en aquellas narraciones solía enterarse que alguno de sus compañeros de jardín de infantes había resuelto inesperadamente salir de la mediocridad y la rutina del pueblo para convertirse en un psicópata capaz de encadenar a sus tías, gemelas y ancianas, a un oscuro y húmedo rincón del sótano en la casa de veraneo, solo para cobrar mensualmente sus exiguas pensiones a la vejez. ese universo de maldad infinita, de cadáveres enterrados en el patio, constituían gran parte del encanto de aquellos encuentros que olían a arsénico y encaje antiguo. el resto era el perfume de rosas del polvo de arroz que cubría levemente el rostro de la anciana que parecía a veces una magnolia fragante y otra veces un merengue coronado con cabellera de plata. sus finos comentarios, las caídas de ojos y los sugestivos silencios interrumpiendo cualquier frase, eran las armas que usaba en los casos de adulterio. temas que no podían faltar en una buena conversación de salón. a veces la interlocutora se dejaba llevar por su febril fantasía y añadía relatos sobre ciudades techadas, abrazos furtivos con mao tse tung en la muralla china y milagrosas curaciones de la neurosis al ingerir orines. el mejor momento de la charla empezaba cuando surgían los recuerdos de amantes moros o griegos de manos anchas, revolcones inolvidables en la orilla embravecida del océano o a bordo de rústicos botes de pesca en el adriático. después llegaba el tiempo en que la tetera se vaciaba y las lengüitas de gato desaparecían de la fuente. entonces la charla perdía de a poco el ritmo y la anciana entraba en un ensueño del que resultaba inoportuno sacar.

martes, abril 12, 2005

tengo un plan

después de un día realmente tedioso de oficinas y mas oficinas me fui a ver a mis amigos del bar. nada como empezar la semana un lunes en un bar. algo perfecto en esta noche de humedad en la ciudad vieja. me di cuenta que hacia demasiado tiempo que no charlaba largo con ellos. primero estuve un rato con dani, después con gabi, después con uno que se parece a un nomo del bosque, de esos que una quiere encontrarse junto a un hongo rojo con pintas blancas. adoro a esos chicos. quizás sean los únicos seres con los que puedo hablar durante horas de las ventajas de gastarse un montón de dinero en una bandeja technics sin que me acusen de viciosa del sonido. son las caras que me gusta ver cuando pincho discos detrás de la barra, sus sonrisas alucinadas y su alegre compañía. creo que nunca los vi de día, somos amigos del bar, de la noche, del hip hop y algunos otros temas mas. todos están en plana crisis de algo pero se enganchan rápidamente en una salida conjunta de jueves. vamos a ver a la mala rodríguez. viene por primera vez al uruguay y el ambiente hiphopero se agita. esa noche tocaran también otros amigos y dani también así que me pone un remix que esta trabajando y me sugiere que le escriba una letra. es como volver al futuro. ya hay planes de cenar con ella después de la actuación, en el bar, por supuesto. veremos que trae de su mezcla flamenca hiphopera. estuve solo dos horas en el bar y me vuelvo renovada con mis nuevos planes. el jueves será danzante. es evidente que tengo una consanguinidad con el hiphop. algo que me eleva desde la primera vez que metí mi cabeza en un parlante para escuchar los gritos de notorious big hace muchísimos años. lo llore como quien despide a un familiar querido, a un compañero autentico de ruta. como a truman capote o a marosa di giorgio. amigos de esos que necesitamos aquellos días en los que no tenemos un plan.

lunes, abril 11, 2005

anochecer de otro dia agitado

otro barco,otra aduana,otra revisión, otra declaración, otro sello, otro papel,otro aprobado, otro verificado, otra tarde, otra madre, otro armario, otro vestuario, otro mozo, otro café, otro taxi, otro río, otro frío, otro saco, otro niño, otra custodia, otro paquete, otra valija, otro café, otro taxi, otra llamada, otra visita, otra oficina, otra noche, otro hotel, otro masaje, otra ducha, otra llamada, una encamada.

domingo, abril 10, 2005

stiletos o muerte

como mujer alta promedio tengo una proverbial envidia por las mujeres petizas. ellas tienen la coartada perfecta para encaramarse en largas botas negras de plataforma sideral – como las que usarían las coristas de una gira de los rolling stones, pero con bikini de cuero – por el ínfimo hecho que están más cerca, mucho más cerca del piso. ya lo dijo el bueno de juan ruiz, el arcipresre de hita en su elogio a la mujer pequeña, tienen muchas ventajas estas mujeres en el terreno amatorio. lo que aparenta como una desventaja les deja a ellas un terreno fértil para justificar cualquier fantasía en materia de calzado. soy una militante de los tacos altos por eso conozco tan bien las incipientes peladillas en las cabezas de los hombres mucho antes de reparar en el ancho de sus hombros. hay asuntos que no interesan a la mujer pequeña porque su perspectiva del espacio es diferente e insisto, beneficiosa. porque el amor ciego es y si una no ve algo malo, tiene mas chances de enamorarse imprudentemente. la mujer alta compite aunque no lo quiera, con los hombres. se encorva de vergüenza en la pubertad, se esconde cuando es la última de la fila en el colegio, se autoexilia en los zapatos de taco bajo, algo tan poco femenino. quizás, una vez que pasa la tortuosa adolescencia, puede revalorizarse y entender que sus piernas pueden ser la inspiración para más de un poeta, pero si no vive este proceso puede quedar resignada a planchar en los bailes o a hacer los saques del partido de voleibol en la playa. yo opto por la múltiple personalidad, algo que me da mucho resultado. alterno los pies descalzos con los tacos vertiginosos de nueve centímetros, el calzado deportivo con las sandalias de plataforma. es un poco extraño, lo entiendo, pero al menos no me aburro.

sábado, abril 09, 2005

vuelo demorado

¿ les dije que odio los aeropuertos? aquí estoy, varada hace más de dos horas y sin traer mi bordado, que siempre resulta tan útil en circunstancias como esta. aburrimiento al por mayor, en fin, no tanto porque acabo de aplastarme un dedo contra una puerta de aluminio y esto me mantendrá entretenida por el resto de la tarde. la uña empezará a ennegrecer, se inflamará la cutícula y la piel hasta que mi índice se convierta en un gusano de los dibujos animados, una especie de ser intermedio entre morcilla dulce y el dedo de un mamut recién descongelado. ahora mi vida tiene sentido otra vez, hay algo de que quejarse y olor a tostadas en la cafetería. no puedo ser más feliz, me siento como en casa.

viernes, abril 08, 2005

entre trenes

voy en tren desde naxos a messina a ver una puesta de ópera en el teatro vittorio emanuele. nadie me garantiza la llegada en hora como para escuchar el primer acto de il bugiardo de goldoni. los trenes del sur de italia son así, imprevisibles, como a mi me gusta. no tengo diseñada ninguna estrategia de retorno para taormina cuando pase la medianoche. quizás a veces sea mejor perderse por ahí sin tener a mano la otra mitad del mapa. es un vacío agradable. tal vez pueda pasar la noche en un banco de la estación con mi vestido fabuloso de mil capitas de gasa y mis zapatillas rosa. podría taparme con mi mini saco de moahir y con una punta del abanico que llevo en mi mini bolso de noche. comparto vagón con dos ancianos de sombrero y tiradores que parecen ir también al teatro. hablan graciosamente en dialecto y me hacen chistecitos convencidos de que les entiendo algo. adoro el tono de vida de los sicilianos. todo parece lento y espeso en aquella isla. después de una noche de canto y luces otra vez espero el tren. pasará a las dos. si señores, tengo una certeza : un tren va a la peligrosa catania y me deja otra vez en el primer enclave griego en la isla: giardini-naxos, la base desde la cual puedo ascender al pueblo con vista al etna donde estoy instalada en il albergo del sole. todo es mucho más moderno y funcional de lo que puede imaginarse cualquier viajero que no ha pisado esta parte de la bota itálica. los bancos de la estación son modernos y con un diseño magnífico que los hace cómodos hasta para echarse una siestita. me hice de un amigo ocasional, un hombre de piel cetrina de unos treinta y cinco años. me invitó a un café latte, aun quedan cuarenta minutos para el tren. accedí encantada, su español es excelente.ni una gotita de acento italiano. me pide para hablar en español y monologa con encanto en una de las versiones más exquisitas que escuche de mi lengua natal. estudio en la cátedra de español de la universidad de palermo. me dijo que, para no olvidarse de su amado segundo idioma, lo usa por las noches, para rezar.

jueves, abril 07, 2005

siga el baile

quizás el mejor velorio que alguien podría celebrar en mi honor tendría orquesta y baile desenfrenado hasta la salida del sol. no voy a ser original cuando les diga que el ambiente de los bailes es bien singular. empecé a asomarme a este universo cuando tenia unos doce años de la mano de un grupo de brasileños del sur que habían llegado a la zona este con motivo del carnaval. la sensación de pasar toda la noche en una pista, junto a cientos de cuerpos desconocidos sacudiéndose con gracia entre papel picado, máscaras y delirio, fue un bautismo perfecto para convertirme a la religión bailable. he recorrido diversos géneros y estilos, algunos improvisando, en otros poniendo cara de piedra y lanzándome al ruedo y también tomando clases porque en las aulas también está parte de la magia. en general he tenido instrucción en cuestiones más bien clásicas como salsa, merengue, cha-cha-cha y casino. más recientemente intento develar los secretos de la milonga. cada pista es una historia y cada ambiente aporta compañeros diferentes, códigos secretos, señas específicas y mínimos indicios que solo pueden decodificar los iniciados en esta peculiar semiótica de mover el culo. he tenido amistades inolvidables de pista, amores posibles e imposibles, pero sobre todo una manera de ver la vida a través del cuerpo en movimiento. puedo saber solo con mirarlo, si el hombre que me saca a bailar sabe hacerlo bien o si solo intentará pasar el rato. entonces me pongo inquisidora y pregunto antes de salir al ruedo : ¿ bailas bien ? a lo que un típico macho uruguayo contestará, sintiéndose un genio : ni idea, bailando soy un perro . así que borraré su sonrisa con una respuesta tajante : solo bailo con los que saben más que yo . el tonto, convencido que es un canchero bárbaro me dirá quiero que me enseñes , dándome oportunidad de clavarle en el lomo la última de las banderillas, con la que se irá ensangrentado y vencido, no soy un colegio suizo .

miércoles, abril 06, 2005

hoy te apuesto que te sigo

a las 12:04 empecé a seguirlo. salíamos del shopping. él con su bolsito, seguramente terminaba su horario de trabajo, algo de fácil deducción por su paso resignado. yo venía del cine, de ver una de alex de la iglesia. como esa mañana no había entrenado mis diez kilómetros, necesitaba estirar un poco las piernas. a veces me gusta elegir un hombre, al azar y ver a donde va. a veces son viajes cortos y previsibles, pero otras veces surgen datos insospechados que anoto en mi cuadernito de apuntes de tapas duras, que tiene un tigre dibujado y alguien me regaló después de ir a chile. es el mismo sitio donde garabateo los post que después publico aquí. a pesar de emprender este improvisado plan nocturno, pienso que este seguimiento ya estaba programado, al menos yo tenía puestos mis zapatos de correr. el buen hombre fue hasta la esquina de rivera y luis alberto de herrera y se paró a esperar un ómnibus. revisé un poco la fauna que habitaba aquella esquina por si aparecía un candidato más interesante para hacer la caminata. había un joven rubio, con aire de seminarista arrepentido y mochila anaranjada. una pareja de jóvenes, ella con todo lo que necesita una petiza para ser dominadora y él con aire de flaquito encantador entregado a su dueña. había un moreno alto y elegante con dos libros y también un grupito de chicos con guitarras colgadas de la espalda. decidí seguir detrás de carlos, bueno, me parece bueno bautizarlo para poder diferenciarlo de los demás. a pesar del otoño, el clima estaba bastante templado y el 468 con destino a la paz fue el vehículo elegido por nuestro héroe, el hombre temporalmente perseguido. como no viajan muchos pasajeros, pude elegir un punto estratégico desde donde controlar los movimientos de mi presa. después empecé a recordar fragmentos de la película que disfruté especialmente. el trayecto fue bastante corto hasta que carlos se paró, así que bajé tras él en la caja de jubilaciones. atravesamos la explanada apenas iluminada por un inmenso carro de chorizos y nos internamos en la calle colonia rumbo a la ciudad vieja. caminé despacio y le di una ventaja de más o menos ochenta metros. el buen carlos camina como un robot, con su bolsito a cuestas. una, dos, tres, diez cuadras. apenas se detiene en el semáforo de ejido. pensé que tal vez se desplazaba hasta una nueva parada de ómnibus, de las que van hacia el oeste de la ciudad. pero no. carlos no dejó de caminar. pasamos por un tramo céntrico bastante concurrido por pasajeros de hoteles y algunos turistas, pero a la altura de río branco el camino estaba oscuro y monótono. unas zancadas más allá y carlos se metió en el casino del radisson. entré detrás de él y demoré unos minutos en adaptarme a la oscuridad de la sala de los slots. di unas vueltas por la ruleta y ni rastros. cuando pensaba que había memorizado la cara de cada uno de los apostadores y que mi perseguido se había esfumado realmente decidí tomar un trago en el bar. habían pasado unos cuarenta minutos y ya tenía ganas de volver a casa cuando reconocí, en la mesa de punto y banca, enfundada en smoking negro, la espalda de carlos.

martes, abril 05, 2005

robando el viento

espero la llegada de los primeros fríos. busco mi chaqueta de neopreno y me preparo para leer el parte meteorológico que anuncie una fuerte sudestada. cuando tenga este dato me iré a punta del diablo para sentarme en la playa de la viuda a esperar que el viento me arrase. es la misma playa que hace unos años tenia como salvavidas a giovanna pittaluga, una periodista italiana de más de setenta años, activista en top less, que bajaba todas las mañanas con el equipo de rescate, su reposera y un sombrero. para una cazadora de vientos, el enclave de la viuda, es ideal. muchas rocas y una buena extensión sin resguardo ni intrusos. mi viento favorito es el que sopla en la tarde pero si hago el viaje, trato de tomarlo a todas las horas posibles. el resto del tiempo lo gasto en prender el fuego y pasar la noche con algún trago de vodka, lo que a veces alienta a una salida nocturna a las rocas otra vez a tomar viento, a veces en compañía del arveja, que es un perro con manchas blancas y negras que parece salido de un escorzo de las meninas de velázquez. todos los perros ahí se llaman “ casi “ porque se supone que son “ casi “ como gente. me gusta estar en un sitio donde todos los perros son iguales o casi. todos hijos de la misma madre, pero no piensen que la perra ha sido puta, no. tuve el honor de conocerla y se llama casimira. una perra fina y de cierta estirpe también. no tuvo prejuicios para cruzar su sangre con cuantos perros canijos había en el pueblo y es evidente que mejoró con su descendencia el pedigree local. en los inviernos de esta bravía costa atlántica quedan muy pocas cosas cuando pasa la marea. unos pollos solitarios atravesando las polvorientas calles, la secuencia infinita de los perros que son todos iguales, las mujeres que fuman y esperan la llegada de los barcos, las viejas, que mienten sobre cualquier asunto, la capilla cerrada, la comisaría vacía, la casa de videojuegos tapiada, el mercadito con la fruta pudriéndose y las mandíbulas resecas de cientos de tiburones que penden desde una tanza en los puestos de chucherías. y yo ahí, extranjera, robándoles el viento.

lunes, abril 04, 2005

dieta líquida

aquí estoy, atornillado a una botella. pero con agua sin gas. todo el día tomando agua, caldo, porquerías que me harán ir por el caño. la doctora que me dio “ la preparación “ es linda, tiene un aire a julie andrews en la novicia rebelde. quizás no sea una doctora, la ponen ahí para que uno se sienta un poco mas humillado cuando ella, con esos dientes preciosos te explica el “ procedimiento”. los sistemas médicos se cimientan en la maldad, eso no me lo saca nadie de la cabeza. hay ejércitos enteros de sádicos encubiertos que hacen largas colas para poder dar un enema o aplicar toda clase de tratamiento deleznable a sus congéneres. ahora los ayuda la tecnología pero el dolor no se mitiga nunca. inventan cámaras para meterte por el culo y filmar películas, sin ningún tipo de permiso, en la intimidad de tus tripas y actuadas por tus propios pólipos. introducen microchips que te recorren como juanchos por su casa juntando vaya a saber cuales detalles de tu desgraciada vida. ni los menores de edad están protegidos en el útero de sus madres porque una sonda o una aguja se encargarán de importunarlos en su limbo para sacar información inútil como el sexo o el iq. ya no tienes intimidad ni adentro de tu propio cuerpo, orwell tenia mucha razón.

domingo, abril 03, 2005

no siempre puedes ganar

eres dulce, pero no tanto como un flan de coco.

siempre estaras amargada, nena

te enamoras de alguien y se casa con tu hermana.

espiando otra mesa

una mujer mastica, a cierta distancia y con el auxilio de un tenedor, perfectos cuadrados rojos.

sábado, abril 02, 2005

amor a las medias

voy por mis medias. que paraíso. buscar y revolver. poner el dedito y estirar el tejido, ver la textura y probar el tono pardo sobre la piel desnuda. y el armiño, el caoba, el perla. mirar diseños raros, tramas, motitas, rayas finas o rombitos. revisar tejidos de red. la fina, la doble, la negra, la sin talón. son lindas las medias, hasta las falsas tienen encanto sobre las piernas. como aquellas que nos dibujábamos con tinta china antes de ir al baile del deportivo. las medias “ fantasía “ con dinosaurios que alternaban con mosquitos o simplemente rosas a punto de ser devoradas por yeguas distraídas.

viernes, abril 01, 2005

galán maduro

a veces me detengo, mirando tu cintura y quedo ahí, suspendida, entre el gris de la camisa, el cinto y el pantalón, la línea de la espalda, el pelo semi-cano y un pensamiento me ataca : que pocas curvas tienen los hombres !

nana para teresa, mi nana tuerta

para dormir a un niño, es bueno tener un pecho amplio y mullido, la piel tibia y las manos grandes con dedos calentitos. suele ser muy propicio un pie un poco más corto, para mecerlo lento e inducirlo despacio. tal vez sea necesario, para dormir a un niño, tener el ronroneo de un enfermo cardiaco y la mirada estrábica de un feroz basilisco.