lunes, mayo 16, 2005

vuelo interno

será un vuelo corto, de unos cuarenta minutos. si volas un rato más te salis del mapa. asi es el país de pequeño. el avioncito también es pequeño. como buena paranoica estoy pensando que es un cessna, los que siempre se escrachan en los informativos de las siete. a veces contra un tejado, a veces contra un arbusto del kremlin. espero que este artefacto sea de otra marca. entendí que no habrá azafata ni tragos, ni caramelos siquiera. solamente unas quince personas rezando para no salir en las noticias. estoy con la mirada perdida en la pista y llega un patrullero. baja un policía con un tipo esposado. un preso. pienso en snipes en la película...no sé como se llamaba, bueno, era un avión con presos y él se escapa porque es lindo y negro y el protagonista. y es bueno y lo acusaron de un crimen que no cometió. bah, volviendo a este caso, el esposado es un tipo elegantón de unos cuarenta y cinco años. se trata amablemente con el policía, parece distendido y cordial. el policía es joven y parece excitado por su misión. también parece levemente tonto. lleva un bolsito azul, bien de policía. lo ayuda al preso a prender un cigarro. es toda una maniobra. los pasajeros que estamos esperando quedamos expectantes de ellos, pero disimulando un poco que no podemos dejar de mirarlos. al final, nos anuncian el embarque y nos subimos, con el reo, seremos solo seis pasajeros. a el lo suben después que nosotros. mientras se instala me acuerdo que tengo esposas de plástico, de las que usan a bordo. cierro los ojos y sueño con el preso. esta vestido de rallado, como corresponde y tiene gorrito. está atado con mis espositas descartables al asiento del avión y yo le estoy leyendo un cuento infantil, sentada en la falda con el uniforme de azafata de air france.