martes, marzo 21, 2006

nunca tuve un robot

la primera vez que vi uno estaba en una revista. no puedo considerar que una procesadora de verduras sea un robot ¿ o debería ? tal vez pretendo que un robot de muestras de un grado mas elevado de inteligencia artificial .que pueda comprender una serie de cosas, comunicarse, resolver una cierta cantidad de problemas básicos. lo que le podría exigir a una mascota o tal vez menos. lo que no estoy dispuesta es a adorar a una máquina por el simple hecho que cumple con el objetivo para el cual fue diseñada. sería tan absurdo como instalarme en una sillita playera, un sábado de tarde frente al garaje de mi vecino y dedicarme a cantarle loas a su auto, a la inspiración del diseñador y a la estrategia de la marca. cuantas veces damos por el pito más, de lo que el pito vale. todo el tiempo. quizás sea una estratagema para disimular nuestra falta de brillo, nuestra intrascendencia, nuestro sempiterno aburrimiento. a veces, cuando no tenemos a mano un robot podemos cargar nuestras baterías admirativas sobre un creador, un deportista o una estrella de tv. a veces, la joven madre puede ingresar en el terreno de la auto adoración y hacer comentarios imposibles sobre los atributos sexuales que vio en la ecografía de su futuro bebé. a veces, la joven madre puede alienarse al punto de planificar que, una vez fecundado su ovario de ojos verdes por el espermatozoide de ojos grises de su apuesto marido, tendrá por resultado nada menos que a luis miguel. ah ! asi salen los hijos hoy en día... hay tanta estupidez en el horizonte. tanta brutalidad. tanto desconcierto. y yo, que nunca tuve un robot.