miércoles, marzo 14, 2007

bailando con cascarudos

lo que parecía un bucólico retiro a los limites de la nación se ha convertido en una aventura, una suerte de thriller biológico. solo falta denzel washington. las vacaciones solitarias en un sitio amigable y calmado donde se prefiere la natilla famble a la teve cable se han convertido en una experiencia extraña, perturbadora y con toques de flower power. un inesperado campamento de woodstock integrado por cascarudos negros, de tamaño mas bien pequeño puebla amablemente mi habitación, los corredores, el estar y el baño, por supuesto. cada incursión a la ducha requiere de un pequeño esfuerzo para eludir el pudor porque a la hora de abrir el grifo habrá trece o catorce de mis cohabitantes dispuestos a resbalar en el agua tibia y jabonosa. tal vez un cascarudo incomprendido, un poeta oscuro, un seguidor de lautrémont o de jim morrison es el que flota en el water desde las primeras horas del día. tal vez, sea un aspirante a buzo que se entrena por su cuenta mientras su familia hippie opto hacer, seguramente para ahorrar, un campamento multitudinario en mi cuarto justo en carnaval cuando los precios de las cabañas suben impetuosamente. no hay un jefe, un responsable a la vista de estos desmanes. todos se ven iguales, espero que no se ofendan, no tengo ningún interés en discriminarlos. no le hacen asco al blanco: lavabo, bañera, water, bidet, toallero, piso en damero…seguramente estarán pensando aterrizar en mis sábanas ni bien apague la luz generando un particular diseño de piel de dálmata .