lunes, julio 04, 2005

detras del vidrio

domingo soleado. visito un museo. pierdo del tiempo con premeditación y alevosía. veo padres con sus niños deambulando entre las obras de arte. niños pálidos, que no están jugando al baby fútbol a esta hora, ni circulando en una cancha de hockey sobre césped. niños de pelo corto, algunos con ojeras, niños de vernisagge. no corren por el museo , no gritan ni saltan. miran los cuadros, charlan con sus adultos. a veces tocan, con la punta de los dedos, una escultura. en el jardín, a través del vidrio veo otro grupo. el grupo de los que no escuchan a vivaldi. están trepados en un árbol, a diferentes alturas, tienen las mejillas rojas y no se ven los padres en la vuelta. chillan, compiten, saltan y se entreveran ajenos al vidrio, al arte, a la puerta del museo. de pronto se acerca, galgueando, una abuela. recoge a algunos y se aleja despacio, con sus huestes, hacia el horizonte.