martes, junio 28, 2005

un polizón en la república del colesterol

después de estar horas frente a la pantalla, procesando y experimentando con el código fuente, el delfín de una familia de griegos se marcha a su otro trabajo. llega temprano y ayuda al viejo asador a meter la leña de los canastos, en el depósito. faltan algunas horas para que aparezcan de los primeros clientes, este es el momento para atender a los proveedores que traen el pan, el aceite de oliva, los vegetales y la pasta rellena . más tarde entrará el tío con el pescado, directamente desde el puertito del buceo y luego el padre, con la carne y las vísceras. entonces ayuda a prender el fuego y reposa un instante junto a las brasas. piensa en el sistema que logró diseñar en la noche y descubre una solución teórica para una pequeña falla. después entran los comensales y su trabajo está junto a la gigantesca heladera de tapas de madera. una cerveza, dos vasos...una jarra de tinto de medio, tres refrescos, pasame un tanat de pisano, no...el del 2000. esas son las voces que escucha hasta las tres de la tarde. entonces se sienta a comer en la mesa del fondo con los muchachos de la cocina y anota una idea en su ipod. después de tomar un café, besa a su tía, a su abuelo, a su padre y le saca el candado a la bicicleta. es hora de volver a casa, a dedicarse a otra cosa.