martes, enero 02, 2007

venus en la ruta

los dos están separados por unos pocos metros. ambos son los típicos negocios oportunistas instalados a la vera del camino. si bien uno tiene letreros que anuncian remate y ofertas, el otro se mantiene sin ningún tipo de señal alfabética. los dos despliegan el mismo producto estrella, mezclado de objetos menores, repetido hasta el cansancio sobre el pasto desprolijo: venus de milo. tal vez sean de cemento pero reciben una mano de pintura a veces blanca (sugiriendo mármol o yeso) a veces rosa. las venus no está todas erectas, algunas desafían la vertical y se balancean en el espacio sugiriendo racimos de jóvenes una noche en un parque de diversiones. adelantada de la era del topless, la venus de cemento muestra sus atributos y baja la mirada en un cierto rasgo de pudor, mientras espera la llegada de un nuevo dueño que, por lascivia o por amor al arte antiguo, se la lleve tan orondo a su jardín de balneario.