domingo, noviembre 05, 2006

no te lo comas

descubrí algo que hará enrojecer de vergüenza a más de un argentino : su pan francés apesta. es gomoso, pegajoso como un día de noviembre en el micro centro. no sabe a nada. es como un alien que se pega en el paladar y tarda en salir. una baguette, algo simple, tan francés , tan universal, te hará pasar peor que peter sellers en “ la fiesta inolvidable”. es más, encima deberás esperar que lo descongelen para el estreno de la pantera rosa en walt disney world y aun el pan argentino-francés estará adherido a tu boca. la lluvia, perder horas en un aeropuerto, ir de una terminal a otra, esperar, seguir esperando, son las cosas que inspiran este brote de xenofobia hacia lo argentino-francés. no me gusta que me engañe el pan. porque si ese pan no es un enviado de satanás, entonces sólo es un clon que quedó mal y nadie, por lástima, lo bajó de la línea transportadora. cuando dios repartió el pan, le falló a los argentinos. los hizo plantar trigo hasta convertirlos en el granero de la humanidad, les permitió desarrollar una industria harinera y todos sus sucedáneos, pero después, los cagó a ultimo momento : les dio el peor pan y oh ! ingenuos…pensaron que con el vino mendocino esto se podría compensar. imposible… el pan es la letra “ a “ de cualquier diccionario gastronómico occidental que se precie y en esa “ a “ de argentinos, está el bochorno de un producto solamente digno de películas de bueno de carpenter.