sábado, julio 15, 2006

soy cool

circula entre las chicas vestido como jamiroquai hace diez años. un aire que pretende ser entre británico y grunge aunque no le va con el cuerpo ni con la actitud ni con la panza de bebé coronada por dos tetillas evidentes no muy atractivas. tendrá treinta años tal vez. pantalones finitos príncipe de gales en tonos amarillentos, unas motas atadas en una coleta casual, camiseta de tejido de nylon brillante y una camperita marrón fina con las obligatorias franjas roja y celeste. en los pies, zapatillas a florcitas tipo tenis. en la testa, un sombrerito de paño con ala, corona de un falso cool. apenas le calza, así como le chingan los pantalones, le arrastran los bajos, le caen los hombros. pero que cool. con esta cara de tonto seré mas cool todavía. camina con aire concentrado hasta el tarjetero del boliche. pesca al azar, una serie de las peores postales gratis del universo : las uruguayas. las guarda con celo en el bolsillo trasero del pantalón. una gran cantidad. como si tuviera que alimentar una salamandra hambrienta fabricada en la misma biafra. vuelve con un gesto entre divertido y displicente, mientras disimula su esfuerzo por ser cool. después se las ingeniará para dar unos abrazos cool a sus amigas. una versión del abrazo de oso, ideal para gente que esta vinculada. tocarse mucho con los amigos. hacer una especie de pantomima del amor filial en publico. para esto es recomendable aletear los brazos al sol cayendo después sobre los hombros del otro con total pesadez y unir la cara al pecho del amigo en señal de que amigos cool que somos.