lunes, febrero 28, 2005

restos en la nueva atenas

el uruguayo es un ateniense, sin terminar *. si existe algo que nos da un carnet de identificación como sociedad, es la innumerable lista de obra públicas, religiosas y privadas que han quedado por muchos años sin terminar. de la era del hormigón tenemos un puente trunco sobre el arroyo garzón que une o separa maldonado de rocha, a unos kilómetros de josé ignacio. un sitio paradisíaco donde los fotógrafos de gente llevan a las modelos a retorcerse entre los pajonales en temporada estival y donde los automovilistas cruzamos en una simpática balsa. está el gigantesco masacote del palacio de justicia en pleno centro, el sodre, el palacio municipal que se usa hace casi cincuenta años pero nunca fue revestido como en el proyecto original, en cambio, recibió un mural al estilo george de la jungla. son tantos e interesantes, que daría para editar la guía “ montevideo interrupta “ con un mapa de recorrido y la historia de cada uno. es tan rica nuestra cultura de los restos, que deberíamos desarrollar una gastronomía al tono para darle más fuerza a esta manifestación cultural. algunos son magnánimos, otros patéticos y otros surrealistas de la primera hora. es el caso de las entradas para un subterráneo que nunca se construyó. dicen que la obra se vió truncada por motivos políticos, pero el efecto propagandístico fue tan potente que tenemos, en una ciudad sin trenes subterráneos, una pizzería el subte, un casa de arreglo de zapatos el subte y un centro municipal de exposiciones el subte. esta tarde visité otro edificio de montevideo cuya obra tuvo interminables interrupciones : el cabildo. ahí se celebra una exposición de manuel espínola gomez, un pintor excepcional que se murió hace dos años. la muestra rescata la obra gráfica propagandística de manolo entre la que se incluye el diseño original de logotipos como el del frente amplio, entre otros. particular interés tuvo para mi el material de los años sesenta. fotos del " carnaval pop “ del 67 y los recortes de prensa de una histórica ocupación realizada por artistas plásticos en la sala de exposiciones del subte, que duró cuatro meses, fue desalojada por la policía. este hecho intentaba alertar, en forma desesperda, sobre la necesidad de darle un espacio de dignidad al arte. imaginen hoy en día un movimiento así, encabezado por músicos o por pintores o por artistas de cualquier disciplina, tomando un espacio público y bancándose cuatro meses adentro. recomiendo fervientemente que visiten esta muestra que estará hasta el mes de abril porque es una manera de recuperar datos de nuestra historia reciente seguramente desconocida y acercarse al pensamiento de sus protagonistas. controversial como pocos, espínola se hizo cargo de la renovación de algunos salones del palacio estévez o casa presidencial. adelantado al postmodernismo pintó paredes de colorado violento o esmeralda brillante, dejando frisos dorados o módulos de madera tallados que le dan al edificio un aspecto que deslumbra y sorprende al visitante y que tiene por epílogo a un popular ex payaso de tv, el enano fermín, ahora en su carácter de portero. manuel espínola gómez, hijo de un modesto albañil de solís de mataojo, se retiró de la pintura a principios de los noventa para dedicarse en exclusivo a jugar al billar fantasía en el club del entrepiso del palacio salvo, donde no se admiten mujeres. como haría cualquier buen ateniense.
* por si no les queda claro, si quieren usar esta frase deberán citarme