domingo, noviembre 19, 2006

aeropuerto 77

quizás perdí algo de tiempo al no estudiar antropología. lo pienso sobre todo desde aquí, el baño de damas inteligente de un aeropuerto. un sitio que se anticipa a las necesidades de la mujer de hoy. evacua grandes chorros de agua clara ante cualquier movimiento de la señora en el inodoro. escupe papel en forma generosa pero a la vez, racional. los grifos se abren solos ante la simple presencia de una mano limpia o sucia. ese mismo estimulo genera el encendido de un seca manos de aire fuerte y tibio. la misma terminal me depara, seis horas más tarde y a cien metros, donde aun no ha llegado la reforma y con ella, el siglo xxi, un baño más tradicional del siglo anterior. un templo clásico al servicio de la pasajera, la madre reciente, la chica del free shop que se alimenta a agua y perejil, la limpiadora que tiene un hijo estudiando odontología, etc. un sanitario de los de antes, con un cambiador para el bebé, dispensador de jabón liquido color verde, canillas de las que hay que abrir, como en casa. este es uno de los momentos en los que no entiendo a mis congéneres o al menos a aquellas que dejan pistas de haber estado bebiendo directo del inodoro. vaya hobby !!! no ha sido una sola vez. adoraría poder encuestarlas con un equipo de animal planet a la salida de sus expediciones para que me cuenten, desde el lugar de los hechos, que tal resulta, si empezaron de chiquitas o están siguiendo alguna novedosa rutina terapéutica post bulimia. por ejemplo ; encontramos a ana maría, abogada corporativa que esta realizando el vuelo santiago-los ángeles. ¿ porque tomas agua del inodoro, cariño ? ¿ esta muy cara la mineral sin gas ? ¿ extrañas a tu gatito de tres meses y esta es la mejor forma de recordarlo ? ¿ tal vez practicas una terapia regresiva ? y entonces, las declaraciones de ana maría, editadas convenientemente, darán cuenta de una tendencia, un comportamiento, una moda o una neurosis que después formará la parte de “ color “ de los noticieros de las seis.