martes, marzo 08, 2005

cerdito mio

enrique bajó seis kilos en una semana y ella empezó a alarmarse. lo veía salir a correr cada mañana y tenía la sensación que su marido nunca volvería a ser el hombre que la esperó en el altar. gracias a la eliminación de hidratos en su ingesta se despertaba seis o siete veces en medio de la noche para mear. de mañana ocupaba el baño después de hacer ejercicio y canturreaba todo el tiempo. desde que había empezado la dieta ignoraba olímpicamente las bandejas de milanesas que habían cimentado su relación durante más de diez años. al poco tiempo llevaba cuarenta y cuatro kilos menos y no parecía con intenciones de detenerse. pronto dejaría de ser aquel pisciano de 158 kilos con el que se podía leer el horóscopo del amor de linda goodman en la cama. se habían terminado las tardes enteras comiendo golosinas y mirando la tele. las siestas usando a su marido de colchón. las noches de montarlo como a un potro mecánico gigante. llegó un momento en que se imaginó el próximo paso, ahora él querría estar encima cuando cogieran. no pudo soportar la idea de tal planteo. agarró el bolso y se fue al recital de motosierra, algo se le iba a ocurrir para recuperarlo.