jueves, junio 30, 2005

salto a la fama

la noticia apenas me llama la atención. antes de pasar la página , me detengo un instante y miro otra vez la foto de uno de “ los más  buscados “ por interpol. ahí esta el hombre aceituna. aquel que vio doscientas veces la película de rambo y salió a actuar el papel. logró hacerse marine, al menos es lo que dice el diario. parece que se escapó de la prisión. dicen que, limpiando un arma, limpió a un compañero en afganistán. qué  honor, conocí a uno de “ los más  buscados “. era un buen bailarín, tenía bastante estilo a pesar del tamaño y los músculos trabados. la última vez que lo vi fue aquella noche que lo dejé solo en el medio de la pista y me fui con otro. daba trabajo el hombre aceituna, era un poco paranoico. me divertía que usara chapitas colgadas de una cadena, grabadas con su nombre y otros datos, por si un francotirador lo bajaba como a un pato, en ocho de octubre y propios, una mañana cualquiera. así su madre podría recibir el cadáver de su héroe. de lo contrario, nadie lo sabría.

miércoles, junio 29, 2005

les doy un consejo

no entró en la n.a.s.a. por mérito propio. hubo varias voluntades que lograron su visita. no hablo de un alto comité de científicos de excelente reputación, sino de la febril imaginación de su hermana menor, que le cuidaba el jardín a la viuda de un astronauta, en un suburbio de la florida. por aquella única y poderosa razón aquel fletero por horas recibió una invitación para realizar una visita guiada, en solitario, por los pasillos de la prestigiosa institución. después de cuarenta minutos en los que recorrió un museo, un centro de operaciones, varios laboratorios sofisticados y el centro de entrenamiento en vuelos espaciales llegó el momento de despedirse. el guía, haciendo gala de una amabilidad extrema, le extendió un portafolio con explicaciones técnicas que generalmente estaba destinado a invitados muy importantes. el fletero lo abrió y vió que estaba escrito en la lengua del tío sam. esta bien, dijo sin énfasis, pero la próxima, a ver si lo tienen en español. recuperó el sombrero de charro mexicano que se había comprado en un negocio de recuerdos y que le habían obligado a dejar en la ropería de la entrada y se volvió al uruguay.

martes, junio 28, 2005

un polizón en la república del colesterol

después de estar horas frente a la pantalla, procesando y experimentando con el código fuente, el delfín de una familia de griegos se marcha a su otro trabajo. llega temprano y ayuda al viejo asador a meter la leña de los canastos, en el depósito. faltan algunas horas para que aparezcan de los primeros clientes, este es el momento para atender a los proveedores que traen el pan, el aceite de oliva, los vegetales y la pasta rellena . más tarde entrará el tío con el pescado, directamente desde el puertito del buceo y luego el padre, con la carne y las vísceras. entonces ayuda a prender el fuego y reposa un instante junto a las brasas. piensa en el sistema que logró diseñar en la noche y descubre una solución teórica para una pequeña falla. después entran los comensales y su trabajo está junto a la gigantesca heladera de tapas de madera. una cerveza, dos vasos...una jarra de tinto de medio, tres refrescos, pasame un tanat de pisano, no...el del 2000. esas son las voces que escucha hasta las tres de la tarde. entonces se sienta a comer en la mesa del fondo con los muchachos de la cocina y anota una idea en su ipod. después de tomar un café, besa a su tía, a su abuelo, a su padre y le saca el candado a la bicicleta. es hora de volver a casa, a dedicarse a otra cosa.

sábado, junio 25, 2005

hijos de la culpa

se instala de noche, bajo la ochava de la casa de fotografía. en el piso extiende, sobre una tela negra, los mejores ejemplares de su botín. varios juguetes grandes, coloridos y relucientes, fruto de más de un robo a niños adinerados. hijos de padres culposos, hijos de divorciados, hijos de padres infantiles, hijos de obsesos y coleccionistas. hijos de abusadores. son los que alimentan el negocio del dealer menos carismático de la cuadra. en el corazón de la ciudad vieja, en el epicentro de la ronda nocturna y la joda, acurrucado y sucio, espera el vendedor de juguetes robados. como la parte mas perversa de un universo que lo ha perdido todo. no hay piedad ni para los niños. desde ese extraño rincón espera a los borrachos que quieren seducir a una chica comprándole un robot que se parece a ellos o un jet de luces multicolores a falta de dinero para pasearla en un avión real. cuando algún desconsolado deambula, al final de la noche, sin amor, sin sexo ni abrigo, siempre podrá llevarse a casa un autito majorette a buen precio y así revivir aquella infancia perdida. el vendedor de la ochava come en piso, con las piernas dobladas, en cuclillas, un pedazo de grasienta milanesa al pan envuelta con papel gris. sus tesoros brillan más que su figura y disimulan, de algún modo, su indignidad.

viernes, junio 24, 2005

por la calle

lo veo caminar hacia la avenida. con una mirada extraña, avanza lento entre la gente que no puede dejar de husmear entre ofertas y chucherías. parece un tipo de pocas pulgas, podría ser un carnicero o un guardia de cárcel. es bastante alto y viste un saco de cuero marrón rústico, abierto a la altura del pecho, a pesar del día gélido. cuando nos cruzamos, veo la carita del gatito siamés marrón, asomado desde el forro, sostenido por su enorme mano.

jueves, junio 23, 2005

esa moda me incomoda

voy a disentir con la actual moda canina. no me gusta que le pongan a los perros las camisetas que, habitualmente, usan nuestros hombres. ya vimos chimpancés vestidos de gente en los setentas, en aquellos inolvidables posters de fondo colorido enmarcados sobre bastidores de madera pintados de negro mate. basta con las alusiones a nuestros machos. No quiero que esta degradante tendencia se instale en nuestra cultura occidental y cristiana. esta mañana vi a un perro con un buzo igual al de mi último novio. más allá del daño que me infligió recordarlo por veinte largos segundos, estuvo la impresión que me causó verlo en una posición humillante, haciendo en plena calle lo que preferimos hacer en privado. el parecido, era asombroso. la misma espalda, los mismos bracitos y la misma expresión de esfuerzo que él portaba en la vida. por momentos, tuve el impulso de empujar bruscamente a la acera a aquella vieja que lo tenía atado del cuello y esperaba, bolsita en mano, el fin de la deposición.

miércoles, junio 22, 2005

me acerqué a la mesa del buffet y pesqué unas hojas de lechuga del recipiente de la ensalada verde. después estacioné en el aceite de oliva y empecé a contar las gotas. en ese momento sentí la presencia de alguien a mis espaldas.entonces giré un poco la cabeza y lo miré. estaba ahí, parado y tembloroso con un platito en la mano. lo había atrapado mirándome mientras dudaba entre los recipientes de la lechuga y el berro. el señor, sorprendido in fraganti en pensamientos que no puedo descifrar. estaba congelado, en mi espalda, con el platito vacío. estaba frágil, viejo y vulnerable, con el rostro un poco sonrojado por la situación. volví a mi plato, a mi almuerzo, a mis hojas de verde. no podía darme vuelta y decirle : maestro . contarle todo lo que su obra influyó en mi vida. lo que siempre me gustó su trabajo. no podía decirle que aunque ahora solo fuera un viejo verde, había sido mi referencia durante mucho tiempo. entonces usé un recurso para resolver el problema volviendo al universo proteico. ¿ donde está la carne ?

martes, junio 21, 2005

made in uruguay

jueves de noche, en la barra de un bar de moda. dos sujetos hablan con detalle de la faena de una chancha. uno toma vodka y el otro whisky importado. enumeran los detalles con fruición. como se segmentaron los ochocientos kilos de carne del animal, cuantas morcillas, chorizos y pedazos de pulpa se rescataron en la tarea. cuantos kilos, al fin, se obtuvieron en chicharrones. lo que más placer les da, es el volumen del trabajo, describir el cansancio de estar ahí cortando carne durante horas. éramos cinco, aclara uno. llegado un momento, hicieron una pausa para tratar el destino de la cabeza del animal, ya que nada sería desperdiciado. queso de cerdo, anunció uno sintiéndose como un personaje de guy ritchie. nada seria desperdiciado. todo iría a parar al torrente sanguíneo tarde o temprano. todo taparía alguna vez las arterias de aquellos personajes. cuando la carne dejó de ser un tema atrapante, entonces empezaron a hablar de una discoteca y lo poco que habían pagado un trago en determinada oportunidad, porque eran amigos de todo el mundo. en otro tramo, de la misma barra, un cliente le hincaba un ojo a un libro de sandor marai.

lunes, junio 20, 2005

nancy y sid scupitajus

entonces le tocó hablar a él. contó en pocas frases su vida. su éxito precoz con las mujeres. aun con las que eran mayores que él. ella no se dio por aludida, podría ser su madre pero eso, era perpendicular a la base. después, él contó su relación interminable con una chica que conoció en una noche de ácido, a la que le era sistemáticamente infiel. habló de la resignación de esta mujer, que se conformaba con lo poco que él le daba. sexo a la hora de la siesta y solo algunas veces. nada más. habló de su amor por la guitarra. al menos, quería a alguien. hasta ahí estaban las trazas de esa vida que no encontró demasiado atractivas, porque ella nunca intentaría ligarse a un tipo hablándole de otro con el que duerme. a ella, las pilas, le funcionaban un poco mejor. se dio cuenta que él no podía parar de escupir el piso mientras hablaba. eso fue definitivo. le dijo una mentira piadosa, apretó la gruesa de condones que transportaba en el bolsillo y se volvió en taxi a su casa. de no haber sido por las escupidas, hubieran amanecido juntos, pero él no se merecía ni una noche en su futón.

domingo, junio 19, 2005

ellas solo quieren divertirse

domingo de invierno, a las cinco y media de la tarde. el camión esta cargado de cajones de verdura hasta el mismo cielo. todos marrones, húmedos y atados con pulpos elásticos de origen coreano. una especie de pirámide en honor al dios de la feria. esta frío pero, en el camión, hay ánimo de festejo. se termina una jornada de doce horas al aire libre, que empezó a eso de las cinco de la mañana. los hombres están con gorros de lana clavados hasta los párpados, camperas y bufandas. todos los puesteros trepados en la parte trasera del camión, con el lomo apoyado contra un costado de la pirámide. en el medio, dos niñitas. una de tres y otra de cuatro años. de rizos rubios. una tiene un saquito celeste y la otra, uno verde manzana. tienen las mejillas coloradas. disfrutan al máximo la expedición, rodeadas de veteranos curtidos por el trabajo y el esfuerzo diario. son como dos duendes de visita en aquella mole que cae, sin el freno de mano, por la calle tristan narvaja.

sábado, junio 18, 2005

elvis canta en el 329

es un vehículo amarillo. con los asientos perfumados, de color azul francia. recorre la ciudad desde los viñedos de melilla hasta las dunas de punta carretas. ahí siempre esta el pasaje moviendo el piecito, porque en ese servicio, siempre canta elvis. así de simple. algunas veces puede hacer una pausa, para descansar y dejar que otis redding lo sustituya por uno o dos temas. en el 329 van muchas mujeres y algunos jóvenes. todos parecen estar silenciosos y bañados por una fina capa de brillante almíbar. no existe guarda en el 329, solo el chofer eternamente enamorado. seguramente él, es quien lava el bus y lo perfuma con primor asiento por asiento. cuando uno se sube al 329 el tiempo atrasa levemente y para la lluvia. todos los corazones laten y sale un sol particular y diferente del que se siente en la calle. el 329 es suave hasta para frenar. deposita a cada mujer en su destino con la misma delicadeza de un carruaje que se inclina para que baje su señora.

viernes, junio 17, 2005

la lección

mi padre tuvo una extraña política de educación para sus vástagos. parte de su tiempo, lo dedicó a educarnos en actividades de trasgresión. un ejemplo fue el día que nos llevó al supermercado y nos enseñó a robar. todo fue muy simple, estábamos ahí, el saludo al detective del super y nos metimos en el fondo. después agarró un chocolate y se lo comió en nuestras narices. tomó un producto importado, una exquisitez y se la metió en la ropa. nos animó a comer de los chocolates y sonrió con carita cómplice. agarró una bolsita de sal, pagamos y salimos con el botín. en la calle sentimos un gran alivio, podríamos haber llenado dos piscinas olímpicas con la adrenalina que nos generó aquella situación. él estaba sonriente, tranquilo y como buen maestro satisfecho por lo bien que le había salido la lección. nunca me animé a preguntarle, en la vida adulta, en que se basaba su práctica educativa. sospecho que era algo simplemente intuitivo, experimental. lo único que puedo decirles es que, después de aquella tarde, nunca volví a robar.

domingo, junio 12, 2005

a ellos también les toca

en este lunes de lluvia no hay como mirar vidrieras y hacer descubrimientos asombrosos. por ejemplo un aparato para eliminar pelos indeseables en el rostro de un hombre. una suerte de mini taladro con percutor que una puede introducir impunemente en el orificio derecho de la nariz de su amado y así convertirlo, en un periquete, en un hombre elegante y deseable. también se le pueden arrancar los pelos de las orejas, dejándoles un aire absolutamente juvenil y descontraído. en el manual de instrucciones, que también está en la vidriera, se ve a una señora que está manipulando el aparato y convirtiendo a su hombre en un auténtico matador. ella es, sin dudas, una mujer realizada. el hombre elegante, de pelo cano y mirada seductora que la acompaña, promete más que el mismísimo príncipe azul. como una pareja de monos, que pasa la tarde en la selva, en lo alto de un mango, arrancándose los piojos, ellos retratan las maravillas de la vida en pareja. porque un hombre de éxito tiene un taladro para sacarse los pelos que le caen desde el interior de las narinas y también tiene una mujer curvilínea que lo acompaña en sus aventuras depilatorias. porque aquello que el hombre, como el oso, cuanto mas feo más hermoso es una simple y cruel mentira. nadie que viva en el mundo de hoy puede afirmar tal estupidez.

sábado, junio 11, 2005

alicia en el pais de los hombres-gnomo

experimento un nuevo circuito en la ciudad. una serie de calles por las que deambulo algunas noches en el mes. veo una película, como una papa con pimienta mirando al fuego y después tomo un taxi a mi casa. es un paseo simple, generalmente lo hago los miércoles. no conozco a nadie por ahí, así que me siento colonizando una tierra nueva y bastante amigable. hace unos días descubrí que por ahí también se desplazan los hombres-gnomo. estos seres conducen autos grandes de marcas europeas y siempre llevan a una bella al costado. usan colores imposibles en la ropa, bucitos celestes de marca lacoste o camisitas amarillo patito. miden, a lo máximo, un metro setenta, tienen entre treinta y cinco y cuarenta y cinco años y son menudos y de nariz fina. está claro que la bella se siente protegida por el hombre-gnomo. él, es una especie de señal de éxito en su vida, un certificado que autentifica su belleza y sofisticación, expedido ante alguien que no tiene el don de ver con los simples ojos. he detectado que el hombre-gnomo, contrariamente a lo que piensa la bella, es un ser díscolo. infiel, atento, bueno sólo en apariencia. no mira a otras mujeres descaradamente pero sabe que, con su auto, puede levantar lo que necesite cuando lo necesite. el hombre-gnomo botará a la bella cuando se aburra, algo bastante previsible y la cambiará por un modelo nuevo, cuando quiera. aunque se lo vea entretenido con la bella, me da la sensación que le importa bastante poco lo que ella sienta. al hombre hombre-gnomo no se lo puede confundir con el hombre-llavero que es un chofer frustrado, un amante del volante ante todo. la bella, en general, no es una chica con dinero o profesión. es, a lo máximo, una empleada de zara con aires de princesa que se pone encima todo el sueldo y cree que hizo un gran negocio cuando dejó la secundaria con la esperanza de cazar a un gil que la mantuviera. la bella desprecia un poco al hombre-gnomo y viceversa y en eso va lo atractivo de la relación. quien humilla solapadamente a quien. ahora que la bella subió al tocador, un hombre-gnomo me mira con insistencia desde su mesita. como que supiera que estoy describiendo su miserable vida.

miércoles, junio 08, 2005

cuéntame tu sueño



se subió al taxi con un poco de malhumor. dijo la dirección y trató de concentrarse en la pelea que tendría mas tarde. respiró hondo y miró por la ventana. el taxista repitió la dirección. ella asintió y arrancaron. siempre quise ser actor. ah...comentó ella con desinterés. era mi sueño, insistió el chofer. mire usted... dijo ella con cansancio. pero me crié en el campo. ella no apartó la mirada del vidrio. nunca tuve la oportunidad. silencio y fastidio. me hubiera gustado, pero así es la vida reflexionó el hombre, antes de callarse. entonces a ella se le llenó la cabeza de pensamientos seguro, querías ser actor. como si fuera tan fácil... ¿ quien te dijo que podías ? ¿ a quien se le ocurrió...a tu madre ?... ¿ a tu tía elvira que no tenía otra cosa que hacer en la vida que joder ?...ellas pensaron que deberías ir a hollywood seguramente...así que sos un taxista, un frustrado que no hace más que quejarse porque le parece que así resuelve su drama... ¿ quien te crees que sos...gil ? yo también quería ser maravillosa...a mi me hubiera gustado ser nadia comanechi, sin el entrenador que la violaba, claro. ¿ y ? hay que soportar a cada uno hoy en dia...actor...querías ser actor...cara de zapallo querías ser...cuando llegaron el taxista dio vuelta la cara y la miró son cuarenta y cinco... tenía un rostro luminoso, una versión mejorada de cary grant.

martes, junio 07, 2005

doble fondo

al frente esta el negocio oficial, una lanchonete mugrienta con baldosas de cerámica que algún día fueron celestes y ahora son grises por la grasa y la costumbre. pao de queijo y todo tipo de frituras mezcladas con repugnantes jugos de abacaxi y maracuyá servidos en dudosos envases tetrabrick, seguramente hechos en forma apócrifa en el fondo de un rancho. los clientes son tan grasosos como el menú. viejos que hace años no se cortan el pelo y toman cachaça en vasitos de plástico, mujeres panzonas vestidas con top y calzas ajustadas, un par de jóvenes con el pelo sucio. el aire esta viciado y hay poca luz. apenas un tubo lux que brilla desde el mostrador donde una mujer con aire cansino intenta hacer su mejor esfuerzo en la fritadora. al costado de la barra, una puerta gris corrediza, descubre el doble fondo. una casa de discos. para ser mas precisos, la única casa especializada en vinilos de la ciudad. ahí, clandestina, mezclada con las empanadas de camarao y la fritanga general. el dueño y alma mater tiene aire de enfermo. soy una extranjera absoluta en aquel templo oscuro. dos negros enormes de camiseta y cap están entre los canastos y me miran con curiosidad. empezamos a hablar de música, de scrach, de bases y todo empieza a tomar sentido. me muestran, a modo de catálogo, una lista hecha con una antigua olivetti. ahí están los títulos de la producción alternativa de los mejores dj del brasil. vinilos experimentales que se cortan en una favela de río. los mejores beats, los mixes fundamentales del rap de estos días circulan en un universo marginal solo para entendidos. lejos de las casas de discos de los shoppings, lejos del mainstrem de virgin están esos sonidos tribales hechos en casa con el simple argumento del arte.

lunes, junio 06, 2005

business man

debo reconocer que, a este, le tengo un poco de miedo. generalmente, no le tengo miedo a las personas, es decir, miedo no es un termino frecuente en mi diccionario. pero siempre existen las excepciones. en este caso se trata de alguien que me convoca para hacer un negocio. entonces hacemos una cita, seguramente vamos a tomar un buen vino y a conversar del asunto. nunca sabré muy bien donde tiene puesta la mirada. seguramente, en su bolsillo, el único sitio que le interesa. de todos modos será formal y cortés, tendremos una charla agradable y me propondrá un buen acuerdo. pero nunca sabré realmente en que esta pensando, si tiene los restos de una novia de 1987 en el freezer o si guarda los deditos embalsamados de su primer perro. tiene una manera de actuar en la vida que, a los ojos de los mortales confiados, es normal. cada molécula de su ser me anuncia otra cosa. quizás no se trate de las moléculas, sino de los trajes. del corte de los trajes que usa. los zapatos que son más grandes que los pies, como para impresionar. el hombre tiene cuerpo pequeño y grandes pies. está firme sobre la tierra. eso quieren decir los diseñadores de esos zapatos de trescientos dólares que el sujeto se compra. deposite su confianza en un hombre bien calzado, dice el slogan de la compañía zapatera. las camisitas del traje siempre tienen un toque de audacia, o un verde un poco escandaloso (a los ojos de un burócrata, aclaremos ) o con un brillo extraño que a veces tornasola el negro con un rojo oscuro. los saquitos son perfectos, grises en millones de gamas (sospecho que tiene mas de cien en el ropero) y los pantalones absolutamente a la moda. ni anchos, ni pinzados. levemente bombilla. todo esta previsto, premeditado y embalado para la ocasión. todo esta como guionado en la vida de este personaje. nunca una salida de libreto, nunca un exabrupto, un resbalón, una caída alegre por la pendiente. como diría mi amiga ana, nunca un moco. sospecho que asiste a una terapia siquiátrica para empresarios, en el piso 26 de alguna torre donde se hacen pegar con mazos de goma espuma hasta que les duelan los riñones. algo que lo haga vivir, por un momento como a una persona común, capaz de comprar un chocolate y tirar el papel en la vereda. sacar a pasear al perro y dejar que cague en cualquier lugar. tengo una estrategia para nuestro próximo encuentro. le diré para vernos fuera de un día de trabajo. tendrá que venir sin el traje, un sábado al mediodía, en un lugar con terraza. a ver como se las arregla.

domingo, junio 05, 2005

margotita

la primera vez que ví, ella estaba en una película desnuda. superaba los setenta años y estaba arrugada como una pasita de uva. adoré a aquella vieja capaz de semejante audacia. la escena era totalmente desconcertante para el espectador y también, inolvidable. después supe que era cantante de tangos, no actriz. al año siguiente la vi entrar en un bar de buenos aires y la reconocí enseguida. estaba tomando un té helado en el tortoni cuando ella pasó, conversando con otra vieja. se veía estupenda con su pelo blanco y lacio, peinado con un pequeño y glamouroso rulito abajo y una flor colorada en el costado. tenía un estilo de los años cuarenta absolutamente perfecto, incontaminado. llevaba un vestido corto, turquesa con flores y un lazo ancho en rojo. estaba subida en tacos altos rojos con pulsera y cada ojo cargaba con las reservas de rimmel de occidente. en las mejillas, se esparcía el colorete con cierto capricho. la boca, esa promesa casi centenaria, era de un colorado rabioso. ella era como una embajadora estelar en un camposanto. todos los viejos del bar, los mozos y las medialunas de manteca parecían momificarse ante su presencia. llevaba todo el sol puesto, como un par de medias una tarde fresca.

sábado, junio 04, 2005

sala de embarque

las paredes son curvas y estan forradas de venecitas azules, como las del aeropuerto de los angeles en las llegadas domésticas. ahi, donde tarantino filmó a pam gier en jackie brown. en este lugar, las venecitas no son una simple compilación de brillo cerámico. aquí sirven como material para retratar escenas de lo más profundo de la tradición del sur. gauchos de poncho, gauchos cabalgando hacia el amanecer, caras de gauchos bravíos y exóticos avestruces. la silueta de una ruina del tiempo de las misiones jesuíticas y una versión-venecita de una tapera. en el monitor están bob esponja y su inseparable amigo patricio en xuxa tv. hasta dos monjes de hábito negro sonrien. seguimos esperando y esperando. ahora los monjes con sus anticuados trajes hablan con un cura. el único sacerdote que se desplaza por la terminal. parece un modelo de dolce y gabbana, un aire perverso en un cuerpo alargado y fragil. el 1602 sigue retrasado pero yo tengo todo el tiempo del mundo.

viernes, junio 03, 2005

una del paraíso

sobrevolamos la playa. veintisiete grados, dice el comandante. el océano se ve mágico desde aqui, los morros oscuros y las franjas de arena limpias y brillantes. a medida que perdemos altitud se ven las olas marcadas como un tatuaje en la epidermis del mar. las alas se mueven con cierta vacilación y quedamos rodeados de agua y cercados por un morro. en cinco minutos la tierra a nuestros pies. estamos dormidos o despiertos soñando. el silencio es absoluto. nos callamos ante la hermosura del paisaje. hasta las azafatas dejan de hablar en este instante. el avión cae y sigue cayendo en ese pedazo del edén y los pocos habitantes del vuelo lo seguimos con los ojos suspendidos y cubiertos por los rayos del sol. es casi imposible soportar tanta belleza. veo la sombra, nuestra sombra de avioncito sobre el agua. veo una isla de piedras coloradas. veo mis pies descalzos metiéndose en el mar y mientras veo todo eso, pienso : gracias.

jueves, junio 02, 2005

en el país de los ronaldos

aquí estoy, instalada en mi pequeño paraíso. el aeropuerto de porto alegre, único sitio del mundo donde puedo esperar una conexión sin sufrir. aquí nadie me obliga a alcoholizarme mientras quedo encerrada entre paredes de compensado color naranja, como en sao paulo.en poa me tomo un rico cafezinho da manha con aroma fuerte y gusto suave. pago mas de un dólar por un yogur, con pedazos de frutilla, que viene en un frasquito mínimo y que sabe exquisito. es el único aeropuerto con cine que conozco en américa. habrá tres funciones esta tarde y la cafetería del cine tiene un ambiente de madera y bronce absolutamente cómodo y cálido. yo no tengo una espera tan larga, tan solo un rato y me iré de aquí. mientras tanto, compraré chocolate para la familia, estudiaré vitaminas en la farmacia y tangas en el negocio de lengerie. hay un negocio de zapatos muy sofisticado pero sospecho que es de un argentino. no tengo billete. en esta era del boleto electrónico soy hhlz3, ese es mi derecho a volar. ya me acostumbré a llegar a cualquier parte solo con un número y confiar en que alguien me subirá al avión correspondiente. ya saben, no me gustan los aviones, pero en este día soleado y cálido mi humor está en alza. hoy puedo volar, transbordar y hacer chistes a la tripulación. tengo una paciencia infinita, producto de sentirme libre de compromisos al menos, por un tiempo. estudio a una fashion victim local que se mueve sin gracia sobre un par de zapatos absurdos. como una muñeca mal habida. no le da el cerebro para resolver a que piso subir, se le gastó la última neurona cuando combinó en rosa el saquito, el bolso y los zapatos. mientras tanto, pasa una matrona de carácter, una de esas a las que no se les escapa nada y anula la puesta en escena en rosa de la pobrecita. dejo de mirarla, ni siquiera me divierte su patetismo. tengo de vecinos a un grupo de rockeros que desayunan y conversan entre sus respectivas matas de pelo largo, con lentes cuadraditos de marco negro. usan camisetas de segunda mano, de esas que compras en california por dos dólares y se ven espléndidas. pasa una mujer atada a su cartera louis vuitton, le incomoda al andar, pero ella insiste. también atraviesa el lobby uno que parece escindido de café tacuba. todo es como un inmenso flash back. y yo feliz, adormecida en mi silloncito, bajo el efecto de la leche tibia de mi segundo cortado de la mañana. los brasileños de hoy me hacen pensar en los normandos del siglo x. viven su propia modernidad. con la misma originalidad de los chinos o los hindúes, como solo pueden hacerlo los grandes.

miércoles, junio 01, 2005

neurótica yo ?

estoy en pleno cortejo. voy y vengo y no dejo definir al contendiente. lo atrapo, lo suelto. hago como que lo olvidé. lo hago morir de celos. me río con otros. el espera paciente, arrinconado y con ganas de golpearme con una botella en la cabeza. es barman. es lindo. es como un gatito, para mi, que le gustan los gatitos. pone cara de malo. me gusta mas. hasta el pelo, que no es muy moderno que diríamos, me gusta. ese formato de hombre me cae bien. el empezó primero y me sorprendió. el juego ya está por cumplir dos meses. cuanto tiempo resistiré antes de romperle la boca. no sé, tengo mucha paciencia cuando me interesa la presa. pero este gatito se va a hartar. pienso todo el tiempo como dar la voltereta en el aire y hacer un acercamiento mágico. que el piense que fue él. como hacerlo, si seré yo. mmmm....soy capaz de tensar el hilo hasta lo insoportable. puedo tensar el hilo un año entero. pero después, quien me quita la fiereza del encuentro. todo el bar esta pendiente. todos, los de la cocina también, los mozos, el encargado. todos esperan el momento de la definición. el aire se pone tibio cuando estamos los dos ahí, en ese juego extraño. él va y viene, me mira fijo. yo me concentro en el plato o en la copa o en decir que no me sirvan pan. entonces me desfila esas piernitas. y yo lo miro un poco más. hasta los chorizos de la parrilla esperan el gol. pero no sucede. me gusta cuando pone cara de malo.