martes, mayo 29, 2007

la patada en el espejo

la pullman esta a punto de explotar. la platea y la tertulia alta, también. en escena raphael frasea “pasé de la niñez a los asuntos…”, “pasé de la niñez a mi garganta “, letra del genial manuel alejandro. todos contenemos la respiración, parados, amontonados como abrigos en ropería de baile. llega “que viva la novia “y el cantante confiesa que “la mujer que yo quiero se casa con otro “- que estúpida – interrumpe una fan enardecida de la platea. todos explotamos de risa. el divo también. pide un aplauso para la autora del chiste. todos pendiendo del escenario y su mago mayor. a solo unos metros distingo la cofia de la hermana superiora del convento de minas y guayabo. en el medio de todo parece levitar, muerta de amor. canta “que sabe nadie “y todos aplaudimos a rabiar su propia furia. ahora el niño dice “y estoy aquí para decirte….amooooor…amooooooooor “y nos volvemos locos de golpe. en el piso del escenario quedan los restos del espejo que el divino destruyó a patadas en el final de una canción. se hace un segundo de mágico silencio que alguien corta con un grito destemplado: rompió el molde , creo que la septuagenaria no se equivoca. estamos en un concierto de rock and roll a veces a capella, a veces con piano, a veces con gestos y luz. sobre las tablas el más punk, el sobreviviente más salado en la escala de richter. en las butacas, las almas cansadas de cientos de ancianas de peinado de peluquería y tapadito de piel,intentando, como yo, volver a respirar.