jueves, septiembre 14, 2006

eres perfecto

ruffus es absolutamente maravilloso. no puedo decir nada más. me hace viajar a una especie de campo de cebada, dorado por el sol de la primavera. rumbo al oeste, con brisa en la cara y un aliento dulzón en los labios. me hace recuperar mis ganas de amar y de ser amada. me borra las huellas del incendio, el olor del hollín, las marcas en las manos, la sirena de los bomberos, la llamada del sábado que nunca llegó, el humo, tus promesas incumplidas, los vecinos en la vereda, el plato roto esparcido en el piso de cerámica marrón, el olor a piel chamuscada, las manchas en la pared, las marcas, el dolor del corazón, los vasos ennegrecidos, la princesa en su balcón, el racimo de vacas de piel estirada y suave, el olor a mango del jabón líquido para la ducha y esos besos en la oscuridad, toda esa extraña promesa que salió de la sombras, como si fuera un vampiro sediento que después regresa al ataúd y duerme por cien años. nada podría ser igual en mi vida si no estuviera ruffus tan perfecto, tan californiano, tan dueño de la suavidad, tan generoso con ella. un donante que no escatima su legado y lo distribuye como maná entre nosotros, simples mortales.