domingo, febrero 06, 2005

reflexión en domingo

nunca debí dejar con aquel novio que decía que donald, lou reed y caetano veloso eran cantantes descargados.

más perros azules

acompaño a un venezolano a una incursión por un barrio de mala fama. él tiene unos negocios turbios por allí y a mi me gusta pasear a pie. estamos en un distrito céntrico donde se mueven gran parte de los negocios ilegales minoristas de la ciudad. la mayor parte de los habitantes son negros o mulatos. los balcones escupen música a todo volumen y la gente del barrio se mueve con gracia por las veredas de adoquines. pasan gigantescos y espectaculares culos enfundados en ajustados pantalones violeta, rojo o marrón, los colores que abundan en el paraíso socialista de las telas. las camisetas de los lakers y los yankis son el uniforme de los niños que ensayan pases de beisball con la mano en un recoveco de la calle. nos cruzamos con un thunderbird 58 descapotado y desvencijado que lleva una novia vestida de blanco con velo, ramo y coronitas de azahares. va rumbo al palacio de matrimonios. según me explicaron, si te casas para toda la vida llevas un vestido sencillo, si piensas en una segunda vuelta es mejor un vestido con varias capas, que puedas reformar dentro de unos años, porque ahí te puedes casar cien veces y siempre de blanco. la calle está salpicada de una clase de puerta-ventanas abiertas por las que se puede ver todo tipo de decorado sefl made, especialmente retratos de héroes nacionales revolucionarios a veces tallados en pirograbado, a veces dibujados con birome en estilo puntillista o salvajemente esfumados en pastel sobre una tabla. también hay versiones hechas en fideo y eso da muestra de un gran fervor patriótico porque la comida no se desperdicia en aquel sitio. nos vamos acercando al centro y la calle queda vacía, solo nos cruzamos con un perro tipo “benji” de pelo azul francia violento. según las costumbres locales, el cumpleaños de la quinceañera puede requerir un decorado según los colores del vestuario de la homenajeada y este puede incluir a las mascotas de la casa, por lo que perros, loros, gatos y otros bichos pueden perder, por un tiempo, su identidad cromática.