jueves, abril 14, 2005

el hombre que no podía despertar

aquel gimnasta ucraniano parecía salido de un sueño. bello y gentil, extranjero y disponible. el sinai era el paisaje perfecto para gestionarse semejante amante. pero a veces, el paraíso tiene la puerta trancada con doble candado y aquella ricura tenía la excusa perfecta para no poder pasar la noche con una mujer. es que no podía despertarse gracias a un cuadro de pts, stress post traumático, lo que lo obligaba a realizar toda una preparación previa al sueño que no podía incluir una noche de parranda y sexo desenfrenado con una desconocida. quizás por esa razón, se haya convertido en inolvidable.