sábado, abril 30, 2005

sin mucho miramiento

estuvieron montándose alegremente durante toda la tarde. ninguno reparó si el otro usaba condón, ropa elegante o tenía buen aliento. ni siquiera les preocupó ser del mismo sexo, vivir en diferente barrio o tener cobertura veterinaria.

en el bar andorra

para los amantes de cualquier teoría que incluya una conspiración, renovar nuestros votos de desconfianza en los medios masivos y los poderosos es una gimnasia revitalizadora. pero lo más hermoso es cuando nos ponemos al tanto de una nueva teoría y eso fue lo que me pasó durante la tarde del martes mientras hacía tiempo y me sacaba el frio en un barcito céntrico : lo del tsunami no fue natural ....¿ ah, no ?. no, parece que por la escala que registraron la tierra debería haberse rajado...¿ y....? los chinos hicieron una prueba de fuerza, para pararles el carro a los japoneses y los norteamericanos . ¿ entonces fueron bombas chinas ? eso parece . después de estas revelaciones el gallego se dio vuelta y se puso a limpiar la máquina del café. todo el mundo callado, como meditando ante el nuevo dato. quedé pensativa, surfeando con la mente en una gigantesca ola artificial que terminaría matando gente. una inmensa superficie viva capaz de eliminar todo lo que se interponga a su paso. como una suerte de cera tibia en una piel con vello, una especie de segadora, una capa letal incapaz de distinguir y perdonar almas buenas de malas, niños de viejos, pedófilos de mormones. una ola ciega, sorda y muda y armada hasta los dientes con odio. quedé pensando en el grabado japonés que representa a una ola, en sus bellos detalles y me fui olvidando del gallego del bar, de las conspiraciones, de los chinos, de sus enemigos y me vino sed.