viernes, octubre 10, 2008

hung up

estás triste. ayer de noche lo note cuando vi tu cara blanca sin sonrisa brillando en la oscuridad del corredor. has perdido aquel aire de gato macho que se regodea entre las hembras. ahora pareces un niño asustado. me gustas, también en ese plano. creo que estas en caída, pero no te vendrá mal. quizás ganes unas canas, no se. quizás se te terminen esos rizos infantiles que insistes en dejarte crecer. por momento eres tú, por momento un montón de otros. otros como tú. gatos machos de cola ancha. gatos machos revoloteando en la niebla, a ver que hay. por momentos pienso que todo es un pequeño retablo montado para impresionarme y decirme, sin decirme, que te pones mal si me voy. pero si te estudio a lo lejos, en la oscuridad y descubro ese rictus de aburrimiento, ese hastío misterioso de hombre casado no puedo equivocarme. hay formas de no tener nada teniéndolo todo. creo que estas en una de esas extrañas situaciones sobre las que nunca profundizamos demasiado. comemos sin parar de hablar. me dices que quieres venir conmigo. es divertida la propuesta. sería lindo llevarte y presentarte como un gato único, la mejor obra viviente que tengo. seguramente en un territorio del sur podrías arrasar con tu gracia llanera y tus citas poéticas. recuperar tu plumaje de macho alzado. pero es viernes, un mal día para embarcarse. mejor, cocíname algo especial esta noche y hablemos hasta que se acabe el gas .