domingo, noviembre 18, 2012

democracia circular

lo mismo de siempre. buscar un hombre trémulo, desgarbado, deprimido o conflictuado. seleccionarlo entre miles que circulan por la ciudad. darle comida, cobijo, discos, abrazos y sexo. hacer chocolate caliente, cocinar pasta y escuchar sus historias. dormir abrazada de ese espectro por varios meses, volver a escuchar sus dolores. ir por una torta gallega y un brazo de gitano. si es necesario, buscar un gato para que lo mire todo el día con franca admiración. elegir una buena rumba para que despierte con el sonido del guitarrón y goce de caricias interminables. darle la habitación más luminosa para que pase ahí todo el día, dedicado a leer, escuchar música o llorar. hacerle una y otra vez masajes. besarle algunas veces los pies. mantenerlo por varios años hasta que logre abandonar la ropa oscura y gane peso. pronunciar su nombre con dulzura. apretarlo por la calle alguna noche, como si fuera un amante desconocido. tal vez un día, a la luz del ejercicio y la comida el hombre al fin empiece a andar ergido, a prender un cigarro con gesto seductor, a mandarse una risotada del fondo mismo de la panza. en ese momento, estará listo para irse a los brazos de una tonta insegura, deprimida o controladora que tenga un limón en el fondo del refrigerador y le de al fin, todo lo que necesita para ser feliz.

sábado, noviembre 03, 2012

no te pareces

eres como el david. estas ahí, quieto, lejano. no tengo ni la más remota idea de lo que piensas. hombre de bronce. metido en tu asunto, en tu maldito centro. no puedo pasearme como una mosca de enero por encima de tu nariz para que me percibas. en realidad puedo, pero no tengo la voluntad de hacerlo. estarás ahí, pegado en el cemento por siempre. edito el libro de hojas negras. todas serán iguales, rectangulares.negras de principio a fin. escritas en una noche, nada más. estaré enamorada del viento. de la sudestada que me arrastra cada poco tiempo. me dejaré llevar por el favor del viento y andaré despeinada por su ímpetu. miraré mis zapatos nuevos hasta cansarme de su imagen. espiaré por el rabillo del ojos tu mundo, fingiendo indiferencia y desinterés.dejaré que pasen muchos vientos. buscaré muchos pares de bellos zapatos nuevos para admirar. sin querer, me iré olvidando de cada palabra, de cada intención, de tu teléfono. sin proponerme nada, iré llevando cada una de tus cosas hacia la nada. hasta borrar tu rostro. tu nombre. tus chistes. aquella bestialidad. no te pareces en nada al david. él, es de bronce. él, es bello. él, es joven.