miércoles, noviembre 30, 2005

vuelo cancelado por la tormenta

estudio a otro hombre. lo veo igual a ti. puedo mirarlo y estudiarlo con descaro gracias a mis anteojos de mosca negros. él se distrae mirando cosas inútiles y yo lo miro en cada detalle. brazos cortos. manitos. cabeza con pelo blanco. tostado y con un corte al ras. cuarentón en buen estado, diría el cartel si estuviera en el anaquel de un remate. todo le fue dado en poca cantidad. es,casi nada. la cabeza en alto, con el mismo ego incomprensible. tal vez, a oscuras, lejos de la regla de oro y el prejuicio de la proporción del quatroccento, también me guste.

sábado, noviembre 26, 2005

brasilia

bajo hacia la avenida y me cruzo con un mitin. un hombre da un discurso, subido a la plataforma de un camión con parlantes. en el césped, están sus acólitos, bajo el sol de noviembre. en el medio del ritmo ciudadano, siempre hay un espacio de reunión política, donde todos son hombres, como los que se emborrachan a la salida del trabajo en los barcitos y caminan a los tumbos, rumbo a casa. actos de masas en el centro, en el congreso, en los alrededores del planalto. el reclamo permanente, el discurso que réplica, la masa que no descansa. las mujeres, esclavizadas por las plataformas de veinte centímetros, tropiezan y caen de bruces sobre las baldosas de cemento diseñadas por niemeyer.

viernes, noviembre 25, 2005

malentendido

cada palabra que él decia, ella la interpretaba de forma extraña. si la invitaba a almorzar, ella se imaginaba una furiosa cabalgata sobre las sábanas de su cama. si le daba un obsequio, ella pensaba que quería que lo desnudara. si le escribía un mail en la mañana, ella pensaba que se había estado masturbando. si le mostraba su despensa, ella pensaba que él, quería atarla.si le hablaba sobre sabores de té, ella se imaginaba una escena en la que tenía los ojos llorosos y el rimmel corrido después de hacerle el amor.

miércoles, noviembre 23, 2005

no quedará uno vivo

mamá comenzó su famosa temporada de exterminio. como corresponde, estrena nuevas armas contra sus enemigos de siempre, con el mismo desparpajo de kate moss en una pasarela de chanel. en general sus enemigos se ordenan según volumen, importancia y fiereza : ratones, cucarachas y pájaros intrusos de los que arman nidos en el techo y lanzan sus excrementos directamente a las limpias almohadas. las hormigas también forman parte de su lista de enemigos si bien su lucha con ellas se extiende a todo el año. los platos servidos con veneno, de diferentes tamaños y apariencias son gran parte de la técnica de mamá. ella es el chef de la muerte. tiemble el reino animal : mamá esta cocinando. este año, mamá renunció a lo tradicional que se compra en barracas o ferreterías. si bien existirá su interminable banquete de platitos en toda la casa, los surtirá con una serie de formulas holísticas que saco de un libro. las cucarachas, por lo pronto, serán atraídas por el letal sabor de las cáscaras de papa resecas en el microondas. hasta en los tribunales de la haya se discutirá sobre esta práctica genocida. para los ratones hay una propuesta digna de paul bocuse : aromas de la campiña francesa. crutons de corcho. cubos irresistibles de corcho rebozados en harina y sal y fritos en aceite hirviendo. los ratones, con su instinto gourmet y su amor por las grasas saturadas, harán una rápida e irreflexiva ingesta de esta maravilla y el letal objeto, una vez alojado en sus pequeños estómagos, empezará a endurecerse con los jugos gástricos hasta convertirse en un calculo renal de tamaño gigante e imposible de dinamitar. en ese momento, mamá simplemente se limitará a barrerlos hacia el tacho de basura más cercano.

miércoles, noviembre 16, 2005

lástima

no le gustaba comerse las uñas. no le gustaba compartir la cama con animales. ahí estaba, en el medio de la noche, temblando en una cama ajena llena de pulgas. tenía deseos de saltar, tenía deseos de gritar pero el pánico la ganaba y apenas podía temblar. todas las dudas que albergaba a menudo, sobre su condición femenina, estaban en ese momento desapareciendo, como por arte de un mago chino vestido como para animar un cumpleaños, con una enorme caja laqueada y el rimbombante apelativo de “ fu manchú “. era un logro triste, pero un logro al fin. las alimañas se desplazaban por sus codos, por la parte blandita de los brazos, por sus largas manos, por los tobillos y en todos los puntos hacían un pequeño y sangriento orificio. se había quedado esa noche a cuidar el perro de su primo. el pobre tolo. solo porque él se lo había pedido con lágrimas en los ojos desde su cama en el sanatorio. no podía decir que no al pedido de un enfermo, un enfermo grave que posiblemente no tendría la chance de volver a correr al costado de su can. al entrar al departamento había sentido un aire nauseabundo proveniente de ningún lugar. a pesar de eso había ido hasta la terraza, había tomado al perro y lo había sacado a la calle. horas después, cuando el animal ya no le hacia fiestas se había encerrado en el único dormitorio, con planes de dormir. los primeros minutos la cama pareció amplia y las almohadas abundantes. a las dos de la mañana, cuando empezó a sentir la invasión, solo la acompañaba el fulgor de una virgencita fluorescente desde el borde de la cómoda.

sábado, noviembre 12, 2005

reloj que adelanta

no puedo evitar mi tendencia diurna. son las siete y media de la mañana, un sábado de sol y ya estoy en la calle. recién bañada, fresca, con ánimo de atravesar la ciudad caminando a paso entusiasta. a medida que me acerco a la parte antigua de la ciudad, me empiezo a cruzar con una suerte de cadáveres urbanos. cuerpos perfectamente plegados, en posición de cómoda siesta, desperdigados en las veredas de la ciudad. aquí hay hombres y también mujeres, parejas y grupos pequeños de amigos regados por el piso como si se tratara de la performance de algún coreógrafo pretencioso. pero no veo al creador de esta obra singular. quizás una botella de cerveza cercana, también acostada y en condición de descanso. las dependientas de los supermercados que pasan rumbo a sus trabajos, los serenos que vuelven a su hogar, los mozos de los bares que están baldeando la vereda, parecen ignorarlos. como si no existieran todos estos cuerpos, como si no estuvieran estos jóvenes durmientes recostados en la piedra. como si nadie los viera. como si estuvieran en su propia casa y nadie los quisiera despertar.

miércoles, noviembre 09, 2005

conectado

el tipo tiene 590 canales de tv en su casa. cada tarde, se instala en la barra del bar e intenta arrastrar a alguna mujer en aquella dirección. el planteo es directo, no ofrece sexo ni glamour. lo de el, son los 590 canales. en un ataque inesperado de honradez aclara : en casa no permito que fumen. entonces las candidatas, ojerosas de la noche, cuervos que no se desperezan en las primeras horas, rehusan la invitación. él insiste desde su rostro hinchado a fuerza de repetir la misma ingesta de harinas hasta el cansancio : son más de 590... no te da tiempo ni para pasarlos. ninguna adhiere. entonces él pide otro emperador de tomate y queso y queda ahi, tomando una coca diet, agazapado, con la paciencia de un viejo cazador de dorados junto al trampero.

viernes, noviembre 04, 2005

intruso

cuando se miró la mano, descubrió que el anillito de dos diamantes había desaparecido. como si el mismo dedo hubiera tenido el gesto de desvestirse subrepticiamente mientras dormía. ahora solo se veía una aburrida uña, apenas masticada, apenas limpia. una marca bastante mediocre que resaltaba mas ahora, sin anillo. fue entonces cuando los ojos pudieron ver un poco más allá y encontrarse con la ventana abierta, la cómoda con las tripas de la ropa salidas hacia fuera, la montaña de su ropa desperdigada por el piso y la puerta, que cerraba cada noche, absolutamente abierta. ahí se dio cuenta que una fría corriente de aire atravesaba su pequeño templo de la siesta. entonces abrió una bocota bien grande y gritó.