domingo, diciembre 26, 2004

una cosa es una cosa

un ratón de oficina no tiene nada que ver con un ratón de biblioteca, que quede bien claro. a diferencia del roedor culto, instruído y miope por naturaleza, el ratón burócrata es falsamente pulcro y simula hasta la puntualidad. nada se puede confiar en un ser que remite directamente a una gran rata-madre que se atosiga con patitas de cerdo confituradas.