martes, enero 25, 2005

one million dollar couple

1 y 2 presenciaban la agonía de su pareja. habían transitado la dramática curva del tercer año cuando ya no quedaban más que las cenizas de lo que fue, algún día, su amor. además 1 le había dicho a 2 que había conocido a 3, una mujer diez años más joven, con la que quería probar sus sentimientos. a pesar de esto y de muchas lágrimas derramadas por 2, seguían viviendo bajo el mismo techo, compartiendo la misma cama, usando el mismo espermaticida y el mismo pc gris de antaño. la fecha de partida de 1 se acercaba, si bien en la casa el tema no se trataba a menudo. solo era motivo de explosiones los domingos a la noche, después que los amigos se iban, desconociendo que habían asistido a las ruinas de una relación, una suerte de pompeya emocional de la que solo se podrían rescatar cuerpos calcinados por el inminente olvido. el cuerpo de 2 tenía muy claro todo esto y no hacía más que lamentarse de su amarga situación cuando ya estaba borracha y daba mucha lástima. una mañana, mientras flotaba en sus pensamientos en el trabajo 2 recibió un misterioso mail en francés en el que le indicaban que había ganado un millón de dólares en bélgica. lo leyó dos veces y lo imprimió. a la hora del almuerzo lo sacó del interior de su agenda y volvió a leerlo. ahí decidió que 1 debía ser el primero en enterarse de la feliz noticia. por un momento pensó que la vida era bella y que siempre te da una oportunidad. y que ella se merecía esa oportunidad de tener un millón de dólares y tal vez, retener a 1 a su lado para siempre. ¿ acaso un millón no era más atractivo que diez años menos ? así que tomó su celular y lo llamó. le dijo que viniera a buscarla a la salida del trabajo porque había pasado algo muy bueno que quería contarle. el no se mostró muy interesado y argumentó un compromiso con un amigo, así que ella le tuvo que adelantar que le había caído un negocio enorme y necesitaba ayuda. cuando ambos revisaron el mail decidieron contestar el aviso, como lo indicaba el mensaje, usando el teléfono de la empresa donde 2 trabaja. discutieron sobre quien debía llamar por que 2 estaba un poco nerviosa, pero al final lo hizo ella. entonces del otro lado alguien respondió y dio más instrucciones, solicitó un número de fax para enviar unos formularios y confirmó la excelente noticia del millón. 1 siguió la charla desde otra habitación usando el manos libres y cuando la charla terminó se reunió con 2 y se abrazaron. esa noche la pasaron en la oficina, esperando la llegada del fax para evitar que otro empleado lo encontrara a la mañana siguiente. como no se trataba de un sitio céntrico 2 tuvo que caminar varias cuadras hasta encontrar una pizzería abierta para comprar la cena, lo que le permitió pensar con la cabeza fría. cuando llegó de regreso le tomó a 1 juramento de que no compartiría esta noticia con su avariciosa familia, al menos hasta que las cosas estuvieran andando. pero en el tiempo que 1 había quedado solo había llamado a 3, que no estaba en casa y también a su madre, quien no había regresado de la iglesia. el secreto se había resguardado de milagro. brindaron con una botella de sidra de plástico, la bebida mas apropiada que había encontrado 2 en el barrio para celebrar. a las cuatro menos cuarto, cuando ya se estaban durmiendo, sonó el fax y empezaron a caer las diez hojas del formulario. en el medio de la euforia 2 recordó que se encontraba envuelta en un problema judicial y que sus bienes podrían ser embargados de un momento a otro. no quedaba más remedio que confiar en 1 y que el fuera el titular del premio del millón, no podía correr el riesgo que el fisco se quedara con su dinero. regresaron juntos y agotados al apartamento y al día siguiente 2 avisó en el trabajo que estaba indispuesta. pasaron todo el día estudiando los formularios y averiguando los datos que requerían estos. nada les pareció sospechoso. la excitación por su secreto era tan grande que toda la abulia de la pareja parecía haberse disuelto para siempre en un trago de sidra barata. esa noche los papeles con los datos de 1 torpemente traducidos al francés gracias a los buenos oficios de 2 que había estado algunos años en el lycee francaise pero no los suficientes para hablar con fluidez, viajaban por el misterioso cable subacuático rumbo a la maravillosa bélgica. solo restaba esperar y cobrar para ser felices para siempre. entonces 2 propuso ir a celebrarlo y 1, que siempre tenia hambre aceptó mientras calculaba que al regreso debería chequear el mail por si habían llegado noticias de 3. eligieron un tenedor libre chino de pocitos donde comieron hasta reventar y planearon como se reventarían la plata. en principio 1 le compraría una casa a 2, tal vez un departamento, para que se quedara con algo sólido. al ser el titular legal de la fortuna estaba disponiendo con generosidad. mientras chapoteaban en el aceite y la salsa de soja discutieron sobre cuantas habitaciones debería tener el apartamento. 2 quería incluir un estudio para 1 pero él se resistía a ocupar cualquier espacio del futuro emprendimiento habitacional. todo el tiempo afirmaba “ es para vos “ y ella retrucaba “ será para los dos “. entonces 1, para enfriar un poco la cosa hablaba sobre el viaje que podría emprender y sobre el postgrado que podría pagarse por fin en una universidad de buen nivel. entonces 2 le sugería, juguetona, que le gustaría ir a hawaii. “ dale - respondía 1 - podés ir a hawaii “ ya un poco harto de tantos gastos. así que volvía a escucharse la voz impertinente de 2 diciendo : “ será para los dos “. cuando el millón estaba prácticamente repartido, convertido en un apartamento nuevo, un auto, un viaje, un postgrado y un año sabático para 1 la charla había recuperado la tensión de los domingos de noche. en ese momento una de las mozas del restaurante tropezó encima del buffet y se quemó la cara con el agua hirviendo de los ravioles.