jueves, julio 14, 2005

el sexo de los otros

vuelvo medio alegre después de una noche de copas en una ciudad que apenas reconozco. de la puerta de un club sale la música de una fiesta, quizás un cumpleaños de quince o algo así. la vereda no es el sitio mas glamoroso del mundo con el farol de lámpara halógena y la basura en la acera. contra una ventana están los amantes. él esta sentado, con las piernas abiertas, sobre el marco y ella esta de espaldas a mí, en el medio, con un vestido de fiesta azul descotadísimo y más fino que un camisón. veo su espalda desnuda, el moño casi despeinado y las manos de él acariciándola en los senos mientras se besan en la boca. una nena se asoma por la puerta y los mira. yo también los miro. ellos están en otra parte. en una parte exquisita.

información confidencial

tenía una cita, algo improvisada pero interesante. un galán extraño, fuera del esquema frecuente. un sirio adaptado a la vida occidental. de esos que tienen un lunar puesto en el mejor sitio del cuerpo. trae un traje sencillo, blando, como el de alguien que se toma vacaciones. zapatos cómodos, un chal de seda fina. ¿ sos casado ? dispara ella y lo deja desconcertado ¿ como te diste cuenta ? responde el tipo, un poco paranoico. no sé.... miente ella se me ocurrió... no podía decirle, que el ajuste de los pantalones denuncia el estado civil, mejor disimular y nunca pasarle al enemigo, los códigos secretos del otro sexo.