domingo, diciembre 26, 2004

una cosa es una cosa

un ratón de oficina no tiene nada que ver con un ratón de biblioteca, que quede bien claro. a diferencia del roedor culto, instruído y miope por naturaleza, el ratón burócrata es falsamente pulcro y simula hasta la puntualidad. nada se puede confiar en un ser que remite directamente a una gran rata-madre que se atosiga con patitas de cerdo confituradas.

3 comentarios:

sigmur dijo...

¿y los mineritos? claro, como son proletarios. y los de laboratorio, pobres cobayos...

Rebecca Milans dijo...

ratones obreros y ratones estudiantes...unidos y adelante ! ... sigmur... ¿ no le parece que estas consignas estan un poco...pasadas de moda ? y sobre los cobayos me permito tender un manto de duda sobre su aparente bondad, si quiere ver como son verdaderamente le recomiendo el film RED RAT , la rata retobada ( ganador de Buenos Aires Rojo Sangre ) de Guillermo Kloetzel - el sabado 8 en La Pedrera Short Festival - ahi se ven las reales intenciones de estos roedores. Me conmueve su candor

Adrián dijo...

El ratón burócrata piensa que está por fuera de la circunstancia y escribe puto-el-que-lee con gran satifacción en el baño de su oficina. Finalizado el intrépido acto, vuelve a sacar fotocopias.