jueves, enero 13, 2005

feromonas

ahora que ya entramos en confianza, me confesaré : además de las bibliotecas con ruedas y las fotos de bruce lee sin camisa, mi casa está llena de cosméticos. no he podido evitarlo, en la última década ha habido aquí un “make up boom “ que rebasó las áreas lógicas del tocador y el baño y se distribuyen por todo el espacio disponible y aún el que no debería utilizarse para esos fines. no puedo escribir sin un espejo enfrente, pero tampoco sin un frasco de perfume y alguno de esos maravillosos protectores labiales con gusto a mango que alguien me regaló. los que tienen sabor a banana y fresa están en otro escritorio, por si se me ocurre cambiar de lugar. mi gata huele a burberry y si estás en mi cama y manoteas desde ahí a la biblioteca del dormitorio con la intención de atrapar " barroco " de severo sarduy o " el idiota de sapientia ", es muy probable que agarres una crema mágica de menta para refrescar la planta de los pies. hay tarros con pintura de uñas en cada rincón del hogar, incluso en la sección del té, están paraditos como jugando a la mancha o al amigo imaginario. un día triste siempre puede ser una buena ocasión para saborear el labial sephora 41 rojo con ese gusto a vampiro de frutillas que lo caracteriza. llega un momento en que las mujeres tenemos mejores citas con nuestro arsenal de cremas y esencias que con nuestros novios !!! por eso los sábados a la tarde son sagrados, más allá de una sección de depilación o de manicura caseras, está ese placer hedonista de dedicar dos horas al corte perfecto de una uña o a la eliminación de vulgares pelos. felizmente superé la etapa incienso y cuando sobrevino la de las esencias aromáticas pude hacer una exportación a lo de mi masajista, que me las aplica a la perfección sin que yo tenga que leerles, siquiera, la etiqueta. sólo en una oportunidad pude compartir con un hombre ese gusto por las tareas de orden cosmético, creo que sucedió gracias a su audacia o porque logró romper la barrera entre sexos : me pidió que le depilara las piernas para saber como se sentía. fue una tarde muy entretenida y sexy, el resultado era asombroso y jugar a las muñecas en la cama con un ken de carne y hueso fue una experiencia inolvidable.

4 comentarios:

sigmur dijo...

pero che,
una crema de MENTA me la esperaría manoteando el Idiota De MENTE,
cuac cuac

Adrián dijo...

Este post no tiene desperdicio, los consejos útiles para el hombre y la mujer (de carne y hueso), aparición de la gata aromática...pero me quedo con el gusto a vampiro de frutillas. Suena muy bien y debe saber mejor.

Rebecca Milans dijo...

es un poco injusto que los hombres no se puedan pintar los labios y desgustar sabores como este tan exquisito

Anónimo dijo...

mejor retrato del momento no pudiste hacer,