acompaño a un venezolano a una incursión por un barrio de mala fama. él tiene unos negocios turbios por allí y a mi me gusta pasear a pie. estamos en un distrito céntrico donde se mueven gran parte de los negocios ilegales minoristas de la ciudad. la mayor parte de los habitantes son negros o mulatos. los balcones escupen música a todo volumen y la gente del barrio se mueve con gracia por las veredas de adoquines. pasan gigantescos y espectaculares culos enfundados en ajustados pantalones violeta, rojo o marrón, los colores que abundan en el paraíso socialista de las telas. las camisetas de los lakers y los yankis son el uniforme de los niños que ensayan pases de beisball con la mano en un recoveco de la calle. nos cruzamos con un thunderbird 58 descapotado y desvencijado que lleva una novia vestida de blanco con velo, ramo y coronitas de azahares. va rumbo al palacio de matrimonios. según me explicaron, si te casas para toda la vida llevas un vestido sencillo, si piensas en una segunda vuelta es mejor un vestido con varias capas, que puedas reformar dentro de unos años, porque ahí te puedes casar cien veces y siempre de blanco. la calle está salpicada de una clase de puerta-ventanas abiertas por las que se puede ver todo tipo de decorado sefl made, especialmente retratos de héroes nacionales revolucionarios a veces tallados en pirograbado, a veces dibujados con birome en estilo puntillista o salvajemente esfumados en pastel sobre una tabla. también hay versiones hechas en fideo y eso da muestra de un gran fervor patriótico porque la comida no se desperdicia en aquel sitio. nos vamos acercando al centro y la calle queda vacía, solo nos cruzamos con un perro tipo “benji” de pelo azul francia violento. según las costumbres locales, el cumpleaños de la quinceañera puede requerir un decorado según los colores del vestuario de la homenajeada y este puede incluir a las mascotas de la casa, por lo que perros, loros, gatos y otros bichos pueden perder, por un tiempo, su identidad cromática.
1 comentario:
gracias garis, yo le envidio su nick, es maravilloso como aquel paraiso en que las muchachas comunes nos podiamos convertir en princesas tan solo con atravesar la puerta que tenia un slogan que decia " el amor hecho realidad "...nunca me compraron un vestido ahi, lo hablare con mi futuro terapeuta. sabe que no me ruborizo, sufro la enfermedad del ego sin vertigo por suerte a veces algunas personas me bajan de un golpe y me dejan caminar con el resto de los mortales y aqui, no ha pasado nada
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