viernes, marzo 25, 2005

isla nena

las indicaciones eran claras. había que trasladarse a vieques, más precisamente a la bahía mosquito y esperar la caída del sol. después solamente restaba sacarse la ropa y meterse en ese mar de noctilucas para convertirse, al menos por un rato, en un ser definitivamente luminoso. según ella nadie podía irse a la tumba sin darse un baño grato y fluorescente. y creo que tenía razón, como en tantas cosas. esa inmersión es lo más extraordinario que puede hacer un simple mortal que este dispuesto a compartir el agua con cientos de miles de pequeños animales brillantes y dejar que estos iluminen su cuerpo y su alma. tomarlo de a dos te convierte en inmortal.

4 comentarios:

Sparhawk dijo...

¿De verdad estuviste por la Bahía Mosquitos de Vieques? Mi esposa es de Puerto Rico y cuando niña fue varias veces. Todavía tiene grabado en la mente la experiencia de nadar y hacer surcos luminosos en el agua; la luz siguiendote como reflectores en un escenario. Yo no he ido pero espero hacerlo algún día.

Pero no es algo único de ese lugar. Algo similar pasa, muy de vez en cuando, casi a la vuelta de la esquina de Montevideo. Me acuerdo de varias experiencias similares cuando niño. Me crié en Parque del Plata y muchos veranos, en el arroyo Solís Chico, cuando el agua estaba clara --una rareza merecedora de festejos-- aparecía una invasión de noctilucas. Caminabamos por la orilla y dejabamos huellas luminosas detrás que desaparecian lentamente. Lo siguiente era encuerarse y saltar al agua. Una delicia bastante única y ensoñadora. En todos los años que pasé en Parque del Plata de botija creo haberlo experimentado cuatro o cinco veces.

Luis

Rebecca Milans dijo...

bueno, cuando hay demasiadas noctilucas tenemos, como en estos momentos en punta del este, marea roja, asi que olvidarse de comer mejillones porque son toxicos. por supuesto que hay en muchos lugares, en punta del diablo es bastante frecuente y simboliza la llegada de la buena pesca para los habitantes pero el caso de vieques es de una concentracion especialmente alta durante todo el año y el efecto es mayor

Sparhawk dijo...

Muy cierto, Bahía Mosquito en Vieques es algo excepcional. Como algo curioso, Puerto Rico tiene otra bahía con noctilucas permanentes en la Parguera, cerca de Lajas, al sur-oeste de la isla.

Muy linda la imagen que mostrás en la prosa.

Luis

Anónimo dijo...

Me conecto poco en realidad. Hoy estuve hablando de los noctilucas; así fue bautizado hace 30 años uno de los más increibles museos del buen vivir; un rancho en Aguas Dulces, Rocha que ha sido posada itinerante de inacalculables grupos humanos y refugios de solitarios.Alguien dijo alguna vez que a ese rancho sólo le falta hablar. Y habla; de madera y quincha, poco de su superficie ha quedado sin ser graffiteado por sus incontables visitante... La casa (el rancho)pertenece a una familia muy particular, de estirpe trágica y mordaz,de honda alegría y exultante tristeza, pero ha sido de todos los que han pernoctado, amado, sobretodo amado, bebido,fumado, cantado,tocado, comido, reído, llorado dentro del cobijo salino de esas paredes tan, pero tan peligrosamente cerca del mar. Es más,en los dias de creciente el rancho parece que durmiera una siesta flotante, inconciente de su mortalidad. Ese es el"Noctiluca" y vaya si sabe su luz, fosforecer. Gracias...