domingo, marzo 20, 2005

obreritas del amor

habían empezado el juego cuando volvían juntas, en ómnibus, desde la fábrica en la que trabajaban. esta tarde, marisela y sandra regresaban a casa después de ser enviadas al seguro de paro. no sabían si habría un trabajo por delante pero tampoco pensaban mucho en eso. las dos se habían estado maquillando en el vestuario de la fábrica como para ir a un baile. sabían que volverían a hacerlo esa misma tarde. el juego consistía en sentarse en asientos separados, en lo posible una delante de la otra, como dos desconocidas. cuando el ómnibus paraba cada una elegía un sujeto que estuviera en la vereda y le lanzaba una mirada, la más obscena que lograra mandarle. sin reírse porque con la risa se perdían los puntos. si el tipo se subía al ómnibus, eran cien puntos. si hacía una seña invitándola a bajar eran cuarenta. si se hacía el desentendido era puto, es decir cero punto.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿y si el punto era un tímido? ¿no nos contemplaron en la historia?!!!

(mirada franela sin encarar: por lo menos 20 puntos, ¿no?)

first tango (intentando volver a la blogósfera)

Rebecca Milans dijo...

me divierte el puntaje sugerido por la mirada franela pero creo que con lo rapido que se puede ir el omnibus mas valia dar por muerto al candidato que ponerse a discernir sobre si era timido o no le gustaban las mujeres o habia comido algo que le cayo mal

Sparhawk dijo...

Sabiendo lo pelado que era cuando estaba en Uruguay, no iba a desperdiciar los mangos de un boleto en la rifa de una mirada tentadora. Conmigo acumularían 40 puntos por vez nomás... Y, si bajaban, un café. Y una charla aburrida sobre libros y filosofía oriental. Y algunos divagues sobre sueños inalcanzables. y... o se paraban y salían corriendo o me daban motivos para no hablar más.

Gracias por comentar en mi blog. Ya había leído el tuyo muchas veces pero no había comentado antes. El café siempre está servido en Sorocabana, como bien sabés.

Luis

Rebecca Milans dijo...

gracias luis por el cafe entonces y bienvenido

creo que las chicas no se bajaban nunca, hacian el juego porque iban de camino a casa y de lo contrario se aburrian no les veo agallas para dar el siguiente paso si bien entiendo que los receptores de las miradas podrian quedar algo trastornados, hay una cierta histeria y crueldad en estas cosas que es muy femenina