viernes, abril 08, 2005

entre trenes

voy en tren desde naxos a messina a ver una puesta de ópera en el teatro vittorio emanuele. nadie me garantiza la llegada en hora como para escuchar el primer acto de il bugiardo de goldoni. los trenes del sur de italia son así, imprevisibles, como a mi me gusta. no tengo diseñada ninguna estrategia de retorno para taormina cuando pase la medianoche. quizás a veces sea mejor perderse por ahí sin tener a mano la otra mitad del mapa. es un vacío agradable. tal vez pueda pasar la noche en un banco de la estación con mi vestido fabuloso de mil capitas de gasa y mis zapatillas rosa. podría taparme con mi mini saco de moahir y con una punta del abanico que llevo en mi mini bolso de noche. comparto vagón con dos ancianos de sombrero y tiradores que parecen ir también al teatro. hablan graciosamente en dialecto y me hacen chistecitos convencidos de que les entiendo algo. adoro el tono de vida de los sicilianos. todo parece lento y espeso en aquella isla. después de una noche de canto y luces otra vez espero el tren. pasará a las dos. si señores, tengo una certeza : un tren va a la peligrosa catania y me deja otra vez en el primer enclave griego en la isla: giardini-naxos, la base desde la cual puedo ascender al pueblo con vista al etna donde estoy instalada en il albergo del sole. todo es mucho más moderno y funcional de lo que puede imaginarse cualquier viajero que no ha pisado esta parte de la bota itálica. los bancos de la estación son modernos y con un diseño magnífico que los hace cómodos hasta para echarse una siestita. me hice de un amigo ocasional, un hombre de piel cetrina de unos treinta y cinco años. me invitó a un café latte, aun quedan cuarenta minutos para el tren. accedí encantada, su español es excelente.ni una gotita de acento italiano. me pide para hablar en español y monologa con encanto en una de las versiones más exquisitas que escuche de mi lengua natal. estudio en la cátedra de español de la universidad de palermo. me dijo que, para no olvidarse de su amado segundo idioma, lo usa por las noches, para rezar.

2 comentarios:

Rebecca Milans dijo...

que interesante comentario. ¿ te caen mal los trenes que atrasan ? la mozarella de bufala ? acaso temes que una horda de niños te persigan cantando canzonettas ?

Anónimo dijo...

una forma buonna forma de viajar
con aromas del pasado pero presente, en razgos deformados por la distancia pero integrados en nuestra cultura, porque no, nuestros genes.