martes, octubre 04, 2005

intentemos con el gres

allí estaban, paradas frente al mural de gres, haciendo un esfuerzo sobrehumano para que el arte las penetrara al fin. tras el intento de mirar la obra concentradas a una se le escapó un pequeño suspiro. la que estaba a su lado se tentó un poco y la más petiza soltó, definitivamente, una brutal carcajada. la manada de viejos de una excursión que venía arrastrándose por la rampa para inválidos las miró con reprobación. las tres jimenas no podían parar. la risa las había atrapado como una peste y las dejaba en evidencia frente al público afectado del pequeño museo. la guía abrió la puerta del salón de exposiciones y las observó. como si fueran un cardúmen de mojarritas en una botella de chandon brut se empujaron entre ellas, tratando de tomar aire para parar el estruendo, pero no fue muy efectivo. entonces se arrastraron hacia la puerta, riéndose cada vez, más alto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Qué andarían haciendo las mojarritas en el champán?

Rebecca Milans dijo...

el champagne es el ambito natural de cualquier mojarrita mundana