lunes, mayo 26, 2008

te quiero como amiga

el martes bajaron, una parejita de marcianos y pasaron por su casa – no eran marcianos, eran mis primos de brasil. – como vi un plato en el frente de su casa…– no era un plato, era la camioneta con que ellos vinieron de porto alegre – ah…-este era el método de la mujer mas chismosa que tuve el honor de conocer en un barrio. durante gran parte de mi vida ella estuvo ahí, tras las celosías haciendo su trabajo de inteligencia de manera sensacional. fue dueña de todos los datos que su guardia pudiera proveerle. además contaba con unos métodos de interrogatorio indirecto tan sutiles y al mismo tiempo efectivos, que eran celebrados por mi familia en las charlas a la hora del almuerzo. tan solo unos minutos de barrido del frente de su casa servían para recolectar toda la información. a veces se inclinaba románticamente en el murito y miraba a lo lejos, tratando que su olfato la informara sobre las cualidades como cocinera de una pobre recién casada de la siguiente cuadra a la que estaba “estudiando“ gracias a sus visitas frecuentes al almacén. es una pena que solo quede el recuerdo de esta gran mujer que dedico su vida y su inteligencia para saber, con fruición, que estaban haciendo los demás. pero siempre aparece una nueva versión. porque los hombres jamás podrían llevar adelante este oficio con éxito. carecen de fantasía y concentración para dedicar sus horas a este arte exquisito del espionaje amateur. ayer me subí al ascensor con la que considero la mujer más entrometida de mi edificio. es nueva, no tiene mas de cincuenta años, siempre bien arreglada y dedica horas y horas a estar parapetada en la puerta, conversando con el portero sobre todo el resto de los cientos que vivimos en el lugar. encontrarme encerrada en el espacio del ascensor fue una oportunidad impresionante para ella, que tiene seguramente un perfil un poco fragmentado, pero reconozco que bien orientado, de mi vida. cometió el seudo error de apretar un piso en el tablero, pensando que vivo ahí. tuve que corregir y apretar dos pisos mas arriba, con una sonrisa. ah…volvió de brasil – me lanzo. no, no soy de brasil, dije para despistarla un poco. ah, no….pero no es la que trabaja en televisión. no, me parece que me esta confundiendo. ahí corte, porque la gracia consiste en dejarles el dato colgando, la convicción que les ocultamos algo importante, que le dará sentido a su vida al menos en el próximo mes .

1 comentario:

Tomás Eastman dijo...

pero.. Trabaja en televisión, no?
Con Humberto de Vargas. La Revista Estelar.
Si yo la vi a usted en el video de Eclipse Mortal al Corazón que le adjudicaban a una gringa descoonocida.
Es usted!