desde que sopló la sudestada las cosas no andaban bien en el circo. todos tenían claro que en el carromato de los enanos se estaba gestando una tragedia. pero nadie hizo nada, los límites de la convivencia son así, mejor no te metas. una tarde el traga-fuegos estaba ensayando un número nuevo cuando la enana bata dejó oír sus sollozos desde un rinconcito entre la alfalfa de los caballos. él le ofreció un pañuelito que improvisó con el trapo que usaba de muñequera y se quedó, en silencio, hasta que ella pudo volver a sonreír. esa noche el enano gualdo perdió en el pócker y se emborrachó. estuvo gritando hasta altas horas fuera del carromato hasta que el marido de la ecuyere, que era un tipo inmenso con las manos como acordeones, lo agarró del lomo y se lo llevó para la pista. lo acostó ahí entre unos trapos y se quedó toda la noche cuidándole la mona. los celos no dejaban vivir a gualdo, lo acosaban todo el tiempo. apenas tuvo oportunidad se intoxicó con el instrumento de trabajo del traga-fuegos : diez litros de kerosén se tomó.
4 comentarios:
dice el mito que lo colgaron de cabeza, con una mecha en la boca y lo usaron como lámpara en las funciones nocturnas del circo, pero no podría confirmarlo
los males del amor enfermo...
Así inventaron los enanos a reacción. Hoy ya no hay circo que o los tenga.
pero vio que el carácter de los que trabajan en los electrodomésticos se mucho mas apaciguado, ellos no tienen las pretensiones artísticas que hacen tan conflictivos a los otros
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