al dejar las harinas todo cambió. desapareció el dolor, pero también el misterio que la envolvía desde niña. parte de su personalidad compleja y sufrida se esfumaron. también aquella apariencia vulnerable y el carácter demasiado voluble se hicieron humo. empezó a reír con fuerza, no solo en su casa sino también en lugares y acontecimientos públicos. el rostro abandonó las huellas de aquellas erupciones que la dejaban separada del resto por varios días, recluida en su casa y que ayudaban a construir el mito. dejó repentinamente de ser el foco de las habladurías del resto, en la medida que se fue convirtiendo en una muchacha común. con los bizcochitos y las masas, las sopas o el chocolate espesados con farináceos, el pan, la pasta y la pizza se fueron aire desmayado y su desgano. abandonó el perfil de artista por un nuevo perfil de deportista. con las mejillas rosadas y la sonrisa carnosa, los músculos duros de moverse todo el día, la silueta larga y elástica y el espíritu bonachón era prácticamente, una desconocida.
1 comentario:
me hiciste acordar de un tipo amargado que conoci al que despues que le destaparon una arteria se convirtio en un tipo simpatico y dicharachero
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