manoteo la puerta de atrás del taxi que esta estacionado primero en la cola. en montevideo, una mampara de fibra separa el asiento del conductor del asiento para pasajeros. ¿ está libre ? creo que alguien me dice que si pero en la oscuridad no distingo si esta la bandera de libre encendida. desde los pantalones del conductor emerge una cabeza con rulos, es de la cuida coches que siempre anda borracha o de pasta por la calle. enseguida, va mi vida me dice mientras le cierra la bragueta al cliente. todo bien, respondo y me quedo cómodamente sentada y resguardada de la llovizna. el tipo me mira por el retrovisor espantado ante tanta sangre fría femenina junta. enciende el motor, su acompañante se baja con una botella en la mano y nos despide. después arrancamos rumbo a mi casa.
6 comentarios:
montevideo que linda te veo!!!
Mucha sangre fría Rebecca, como hacés?, yo me hubiera quedado de piedra.
confieso que traté de no tentarme porque el que quedo helado fue el taxista
Se ve que a la cuida coches le compete (o sin-pete) un carajo lo que piensen los demas.
como dice alaska " a quien le importa " !
Creo que fue una reacción solidaria con la situación. No sea cosa que le de por gritar y el pobre taxista pierda la cabeza...
Si, ya sé, me fui al carajo...
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