lunes, junio 06, 2005

business man

debo reconocer que, a este, le tengo un poco de miedo. generalmente, no le tengo miedo a las personas, es decir, miedo no es un termino frecuente en mi diccionario. pero siempre existen las excepciones. en este caso se trata de alguien que me convoca para hacer un negocio. entonces hacemos una cita, seguramente vamos a tomar un buen vino y a conversar del asunto. nunca sabré muy bien donde tiene puesta la mirada. seguramente, en su bolsillo, el único sitio que le interesa. de todos modos será formal y cortés, tendremos una charla agradable y me propondrá un buen acuerdo. pero nunca sabré realmente en que esta pensando, si tiene los restos de una novia de 1987 en el freezer o si guarda los deditos embalsamados de su primer perro. tiene una manera de actuar en la vida que, a los ojos de los mortales confiados, es normal. cada molécula de su ser me anuncia otra cosa. quizás no se trate de las moléculas, sino de los trajes. del corte de los trajes que usa. los zapatos que son más grandes que los pies, como para impresionar. el hombre tiene cuerpo pequeño y grandes pies. está firme sobre la tierra. eso quieren decir los diseñadores de esos zapatos de trescientos dólares que el sujeto se compra. deposite su confianza en un hombre bien calzado, dice el slogan de la compañía zapatera. las camisitas del traje siempre tienen un toque de audacia, o un verde un poco escandaloso (a los ojos de un burócrata, aclaremos ) o con un brillo extraño que a veces tornasola el negro con un rojo oscuro. los saquitos son perfectos, grises en millones de gamas (sospecho que tiene mas de cien en el ropero) y los pantalones absolutamente a la moda. ni anchos, ni pinzados. levemente bombilla. todo esta previsto, premeditado y embalado para la ocasión. todo esta como guionado en la vida de este personaje. nunca una salida de libreto, nunca un exabrupto, un resbalón, una caída alegre por la pendiente. como diría mi amiga ana, nunca un moco. sospecho que asiste a una terapia siquiátrica para empresarios, en el piso 26 de alguna torre donde se hacen pegar con mazos de goma espuma hasta que les duelan los riñones. algo que lo haga vivir, por un momento como a una persona común, capaz de comprar un chocolate y tirar el papel en la vereda. sacar a pasear al perro y dejar que cague en cualquier lugar. tengo una estrategia para nuestro próximo encuentro. le diré para vernos fuera de un día de trabajo. tendrá que venir sin el traje, un sábado al mediodía, en un lugar con terraza. a ver como se las arregla.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola que te queria decir que yo tanbien soy un poquito dislesica

yo dijo...

oy tmbaién

Rebecca Milans dijo...

estoy segura que vendra con su conjunto de casual friday o alguna otra combinacion del estilo

Rebecca Milans dijo...

gracias arthy por el comentario, voy a esforzarme para que deje siempre alguna cosa por aqui ( nos debemos al publico, entiendalo )

Anónimo dijo...

Esos hombres viven en el aparente "equilibrio" emocional, siempre pulcros, perfectos, con el lenguaje apropiado, es como si tuvieran el libreto escrito. Les falta libertad por dentro, son incapaces de obedecer a sus fantasías de una manera natural. Provocalo Rebecca!!!

Anónimo dijo...

Hace muy poco tiempo leo su blog,lo descubrí en el suplemento Ñ del sábado que pasó(el furor del blog).
Sólo quería dejar la marca después de que se haya abierto la puerta.Los textos son alucinantes.
Saludos!

Anónimo dijo...

salte a este blog desde el de benito, este esta bueno tambien aunque tiene menos rating jeje
y respecto al busines man capaz q cuando esta en su casa le gusta vestirse de he-man y que le den unos azotes!

Rebecca Milans dijo...

gracias por venir por aqui, prometo postear todos los dias, como siempre. te tome unas horas de reposo porque...me enamore ?

lealo en el proximo capitulo.

Adrián dijo...

Felicitaciones, felicidades!
Le juro que iba a hacer un comentario serio, pero descubro que mis habilidades de adulación no están a la altura de los acontecimientos.
Ayer vi lo de Ñ, muy bien!

Anónimo dijo...

cuando viaje a otro pais voy a decir q soy uruguayo que dicen por ahi q son la version buena simpatica y humilde de los argentinos.
por eso leo este blog y el de benito asi me informo de lo q debo decir.por ejemplo descubri q existe un lugar q se llama "pocitos" y "la parte vieja de la ciudad"
y esa expresion "pah!" que figura en algunos post de aqui.

Rebecca Milans dijo...

creo que si te entrenas en el blog de benito y en el mio probablemente no te conviertas en un uruguayo muy representativo pero bueno, pensaran que todos los uruguayos tendemos al freak y de alguna manera, tendran razon