martes, enero 02, 2007

venus en la ruta

los dos están separados por unos pocos metros. ambos son los típicos negocios oportunistas instalados a la vera del camino. si bien uno tiene letreros que anuncian remate y ofertas, el otro se mantiene sin ningún tipo de señal alfabética. los dos despliegan el mismo producto estrella, mezclado de objetos menores, repetido hasta el cansancio sobre el pasto desprolijo: venus de milo. tal vez sean de cemento pero reciben una mano de pintura a veces blanca (sugiriendo mármol o yeso) a veces rosa. las venus no está todas erectas, algunas desafían la vertical y se balancean en el espacio sugiriendo racimos de jóvenes una noche en un parque de diversiones. adelantada de la era del topless, la venus de cemento muestra sus atributos y baja la mirada en un cierto rasgo de pudor, mientras espera la llegada de un nuevo dueño que, por lascivia o por amor al arte antiguo, se la lleve tan orondo a su jardín de balneario.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Se podría organizar un comando para liberar a las venus, o al menos para abrigarlas un poco. Como con los enanos de jardín.
¡Unámosnos!

Rebecca Milans dijo...

esto terminara pareciendose a un capitulo de la biblia, aquel en el que los angeles se apareaban con las mujeres y estas parian gigantes...

Pablo dijo...

es la misma situacion de los enanos de jardin, hay hasta quien los reinvidican como pobres victimas.

Von dijo...

Donde venden Venus del Nilo? Me encantaría tener una en el dormitorio.

Rebecca Milans dijo...

llameme YA y la tendra